Investigación

Puigdemont compró con 100.000 € el apoyo de un ‘relator’ de la ONU al proceso de independencia

La Generalitat de Carles Puigdemont gastó 100.000 euros públicos para obtener el apoyo del «experto independiente» del Comité de Derechos Humanos de la ONU Alfred de Zayas al proceso de independencia de Cataluña.

Pocas horas antes del 1-O, la prensa separatista subvencionada por la Generalitat aseguró que las Naciones Unidas habían acusado al Gobierno español de «violar los derechos humanos» por impedir la celebración del referéndum ilegal.

La ONU no había dicho tal cosa. En realidad se trataba de un comunicado firmado a título personal por Alfred de Zayas y el «relator especial» de las Naciones Unidas David Kaye, pero sirvió para que la prensa independentista atribuyera esta opinión personal al Comité de Derechos Humanos del organismo internacional.

Desde aquella fecha, Alfred de Zayas ha seguido acusando a España de violar los derechos humanos en Cataluña. Mientras tanto, se opone a imponer sanciones a la dictadura cubana y elogia al régimen de Nicolás Maduro: «La oposición venezolana rechaza el diálogo, pretende alcanzar el poder mediante un golpe de Estado», afirmó en unas recientes declaraciones.

El ‘ministro’ de Exteriores Raül Romeva

Pero el apoyo de Alfred de Zayas al proceso de independencia de Cataluña no ha salido gratis. A través de su delegación en Ginebra (Suiza), la Generalitat de Cataluña firmó el 29 de noviembre de 2016 un «memorándum de entendimiento (MdE)» por el que se comprometía a aportar una «contribución voluntaria» de 100.000 euros al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH).

Ya en aquel momento, el interlocutor directo de la Generalitat con este organismo de la ONU era el mismo Alfred de Zayas. La firma de este convenio se produjo en un momento (un año antes del 1-O) en el que todas las iniciativas del Departamentos de Asuntos Exteriores que dirigía Raül Romeva estaban encaminadas a obtener respaldos internacionales al proceso de independencia.

El Tribunal de Cuentas ha determinado ahora que la subvención de 100.000 euros aprobada por la Generalitat se tramitó y concedió de forma irregular. El «memorándum de entendimiento (MdE)» fue impulsado por la Dirección General de Asuntos Multilaterales y Europeos (DGAME) de la Generalitat, que carecía de competencias para ello.

La aportación de 100.000 euros se tramitó como una «subvención directa para la cooperación internacional al desarrollo», pero se cargó a la partida presupuestaria de Acción Exterior (dando así un carácter político a esta iniciativa), en lugar de hacerlo al presupuesto de la la Agencia Catalana de Cooperación al Desarrollo (ACCD).

Un negacionista del Holocausto

La Generalitat también incumplió la obligación de solicitar un informe preceptivo a la Asesoría Jurídica Internacional del Ministerio de Asuntos Exteriores, antes de firmar este «tratado internacional» con un organismo de la ONU. Pero en aquel momento Raül Romeva ya había decidido actuar como «ministro de Asuntos Exteriores de Cataluña» –así se presentaba en sus tarjetas de visita–, ignorando cualquier autoridad del Gobierno central.

La Generalitat de Puigdemont intentó comprar así el favor del Comité de Derechos Humanos de la ONU al proceso de independencia, pero sólo ha obtenido el respaldo público del más polémico de sus «expertos independientes», Alfred de Zayas. Sus controvertidas opiniones han llevado a la mayor ONG de Derechos Humanos de Estados Unidos, UN Watch, a calificar a Alfred de Zayas como un «antisemita» y un «héroe de los negacionistas del Holocausto».

De Zayas es autor de cuatro libros sobre la Segunda Guerra Mundial en los que minimiza el Holocausto judío y acusa a Churchill y Roosevelt de cometer un «genocidio» contra el pueblo alemán. Según sostiene, los Juicios de Nuremberg fueron «un ejercicio de hipocresía» porque el tribunal «carecía de legitimidad» para procesar a los jerarcas nazis que ordenaron el asesinato de seis millones de judíos en las cámaras de gas. A su juicio, quienes deberían haberse sentado en el banquillo eran Churchill y Roosevelt.

Ya el 20 de septiembre de 2017, Alfred de Zayas firmó un comunicado en el que acusaba al Gobierno español de «vulnerar el derecho a la autodeterminación» de Cataluña, por los registros de la Conselleria de Economía que el Juzgado de Instrucción número 13 de Barcelona había ordenado para desmontar la organización del referéndum ilegal.

Apoya al régimen de Nicolás Maduro

Todo ello, a pesar de que, ya en octubre de 2015, el entonces secretario general de las Naciones Unidas Ban Ki Mun dejó claro que «Cataluña no está en la categoría de territorios con derecho a la autodeterminación», un derecho que está reservado a los territorios de las antiguas colonias o a los que carecen de autogobierno.

Más recientemente, De Zayas concedió una entrevista a un digital subvencionado por la Generalitat en la que califica de «presos políticos» a los golpistas procesados por el Tribunal Supremo. Todo ello, mientras elogia el régimen de Nicolás Maduro y asegura que en Venezuela (donde la Policía asesina por las calles a los jóvenes manifestantes) no se están violando los derechos humanos.