Investigación
Operación Titella

Montse, ‘La Señora’ que iba a traer 11 millones para la banda de José Luis Moreno desde Ámsterdam

La mula que fue interceptada por la Policía con más de un millón de euros tenía que traer 10 millones más de origen ilícito a España

En los pinchazos telefónicos los miembros de la organización hablaban en clave usando términos culinarios y citando series de televisión

La Policía fotografió la trama de José Luis Moreno con emisarios de un narcotraficante

Un testaferro de la ‘Operación Titella’: «Moreno recibió 5 millones en metálico en bolsas de supermercado»

Un testaferro afirma que «José Luis Moreno pagaba un apartamento de 3.000 € a una prostituta de lujo»

  • Alfonso Egea
  • Jefe de Investigación en OKDIARIO. Anteriormente fui responsable de la sección de Actualidad y Sucesos en Espejo Público, en Atresmedia. He publicado cuatro libros y actualmente colaboro en programas de televisión en Mediaset y en Telemadrid. Agradecido por tener el reconocimiento de la Policía Nacional de Madrid y la medalla al mérito de la Guardia Civil.

La eficiencia de la organización criminal que presuntamente lideraba el empresario artístico José Luis Moreno para blanquear dinero obtenido de forma ilícita hizo necesaria la contratación en exclusiva de una mujer, Montserrat Pedreny, para trasladar por carretera importantes cantidades de dinero en efectivo. ‘La Señora’, así es como se referían a Pedreny los miembros de la organización en las conversaciones intervenidas por la Policía. La conductora, la mula, fue interceptada en Zaragoza en uno de estos viajes, con el primero de una remesa de 11 millones de euros que debía traer desde Ámsterdam y que fue el principio del fin de la presunta organización criminal. Los detenidos usaban palabras en clave para referirse al dinero de la droga y a los narcos propietarios del dinero

A las 6.00 de la mañana del 14 de enero de este año, Montserrat Pedreny salía de una vivienda en Barcelona para subirse a un Opel Astra con matrícula francesa y dirigirse hacia Madrid. Ni el aspecto de la mujer ni el del coche llaman especialmente la atención a nadie en la calle ni en la carretera. A nadie, excepto al dispositivo de vigilancia de la Policía, que sabe que Pedreny llegó tarde la noche anterior al domicilio del que acaba de salir. Pedreny había llegado hasta Barcelona procedente de Francia y tomaba rumbo apenas unas horas después hacia Madrid. ¿Por qué tanta prisa?

La respuesta llegaría a las 10 de la mañana de ese mismo día. Montserrat era interceptada por una patrulla de la Guardia Civil de Tráfico, cuyos agentes se la llevaban detenida para que en sede policial explicara el origen de los 1.294.250 euros que llevaba escondido en el hueco de la rueda de repuesto, bajo unos tablones de madera y por qué no iban junto con los 1.000 euros que ella llevaba encima. Montse fue puesta en libertad y el dinero se quedó en sede policial. La mujer había contactado con los miembros de la presunta trama y mientras se comprobaba la validez de su versión el dinero se quedaría custodiado.

OKDIARIO ha sabido que aquel envío interceptado que desencadenó la fase final de la operación Titella y que acabó con la detención de Moreno era parte de una serie de viajes que debían traer a España 11 millones de euros propiedad de un grupo de presuntos narcotraficantes y que estaban en Ámsterdam. Los detalles de lo que había pasado, el motivo y cómo iba a solucionarse los conocieron los investigadores a través de una conversación telefónica grabada entre dos miembros de la trama liderada presuntamente por José Luis Moreno.

Contando dinero

Cerca de las 11 de la noche del día de la detención de Pedreny, Javier Villalba, abogado y hombre de confianza de José Luis Moreno en la presunta organización, llama a su cuñado. Así lo refleja textualmente el resumen policial de la conversación a la que ha tenido acceso este periódico.

“Villalba le pregunta qué hace, José Antonio responde que contar ‘sushi’, que qué va a hacer (se ríen). Villalba le dice que vaya día, que lleva un cabreo con Patricia impresionante, dice que se refiere a Patricia la suya, la de José antonio, que es de Zaragoza, y que está harto de Zaragoza, que allí le condenaron y que hoy le han intervenido también en Zaragoza, en el peaje en un control, un envío de sushi, el más grande hasta la fecha, un kilo trescientos de ‘sushi’. Le explica que ahora se hunde todo, y que evidentemente lo van a intentar recuperar, que es posible recuperarlo, pero que probablemente SU SEÑORA (Se refiere a Montse Pedreny) no trabaje más. Villalba dice que ella nada, que va a ser una sanción administrativa”.

Al parecer la organización tenía previsto explicar a la Agencia Tributaria el inusual movimiento de dinero en efectivo explicando que se trataba de recaudaciones de empresas que, debido a la pandemia por el Covid, preferían hacer en un solo envío en lugar de en varios. La extemporánea explicación iría acompañada de justificantes de las empresas creadas ex profeso para este tipo de situaciones. Villalba estaba convencido de que el dinero podría recuperarse pero también advierte del enfado “de los jefes”.

“Villalba dice que lo que no sabe es si esto generará alguna inspección en las empresas, que lo que ha generado es cabreo y desconfianza en todos y que tenía que ir a buscar en varios viajes  11 (MILLONES) y ahora Montse pues ya no va a buscar nada más. Villalba dice que esta gente está acostumbrada a las pérdidas, pero que claro, que cuando te toca directamente…”

En las charlas entre los posteriormente detenidos aparece una referencia televisiva que a los investigadores les parece de todo menos inocente. Mencionan la serie Ozark, en la que un contable se ve inmerso en el blanqueo de dinero de una banda de narcotraficantes. Otra vez es Villalba, uno de los hombres de confianza de José Luis Moreno, quién lo explica al teléfono mientras está siendo grabado:

“Dice que encima ha conocido a los jefes y no veas qué pinta, que ni la serie Ozark (serie televisiva basada en un cártel de narcotraficantes mexicanos), que es peor todavía, dice que han llegado al despacho de su amigo, que su amigo lo ha presentado como su abogado, y los jefes han dicho refiriéndose a Villalba que saliera fuera, ni le han saludado ni nada, que al cabo de una hora le han hecho pasar y el jefe (que dice que iba acompañado de un «matón enano»), sin mirarle le ha preguntado que esto cuándo se va a recuperar, cuánto tiempo se va a tardar. Villalba dice que esto perjudica a quien perjudica, porque a los jefes les da igual, que ellos de seis cargamentos que traen, pierden cuatro, y que el margen de beneficios en tan alto que les sale a cuenta”.