Investigación

«Made in Sicily»: La contradenuncia de López Madrid la tramitó ¡¡¡Homicidios!!!

Que en el caso López Madrid hay muchas cosas raras está claro. Que esas rarezas despiden un hedor cloaquero, también. Y que algunas de ellas son directamente un cante, requetetambién. El financiero y consejero delegado del Grupo Villar Mir, Javier López Madrid, presentó una contradenuncia por acoso a su víctima, la doctora Pinto, después de que ella decidiera en 2013 poner en manos de las autoridades el drama que llevaba soportando más un año.

Lo lógico es que la denuncia del yerno de Villar Mir se hubiera interpuesto en la Comisaría más próxima a su domicilio, situado en la urbanización madrileña de Puerta de Hierro. Cualquier ciudadano ha de hacerlo por este conducto. Pero con él, vaya usted a saber por qué, no ocurrió lo mismo. Quizá es que aún hay clases. Tal vez es que goza de bula. O seguramente es que cuenta con desinteresados (es un decir) amiguetes que le han facilitado una investigación a la carta. Chi lo sa.

Lo normal es que una denuncia por acoso se curse en una comisaría y desde allí se remita a un juzgado para luego sea éste el que adopte las medidas convenientes en aras al esclarecimiento de los hechos. Pues no. Aquí la tramitación e investigación del acoso que López Madrid imputa a la médico de su familia la ha llevado a cabo la sección de ¡¡¡Homicidios!!! de la Brigada Provincial de Policía Judicial, que comanda el comisario José Luis Conde.

Lo normal es que Homicidios se dedique a la persecución de asesinatos consumados o en grado de tentativa. Es más: se trata de uno de los grupos más afamados del Cuerpo Nacional de Policía. Su índice de eficacia es de los más altos del mundo occidental, siendo la envidia de no pocos colegas internacionales. Pero no resulta lógico, ni mucho menos, que dedique sus energías a un acoso que no parece tal, toda vez que algunas de las amenazas recibidas por López Madrid y su entorno se realizaron desde números a nombre del protagonista de esta macabra historia. Que, no lo olvidemos, está imputado por acoso y tiene prohibido acercarse a menos de 500 metros de la dermatóloga Elisa Pinto.