El imán asesino de La Rambla «recibía órdenes desde fuera de España»

La investigación para esclarecer los atentados islamistas en Cataluña del pasado 17 de agosto sigue avanzando. Las pesquisas se centran ahora en averiguar “la dirección exógena” de la célula yihadista que atentó en Barcelona y Cambrils dejando un balance provisional de 16 víctimas mortales y más de un centenar de heridos. El mal llamado Estado Islámico asumió la autoría del ataque apenas unas horas después de producirse.

Según fuentes del caso consultadas por OKDIARIO, “el imán de Ripoll, Adelbaki Es Satti era el ‘captador’, el coordinador y el líder espiritual de la célula, mientras que el resto eran los peones o ‘soldados del califato’ del DAESH que ejecutaban el ataque, sin experiencia y sin información». «Aún quedaría por identificar», añaden «al tercer actor, es decir, la persona o personas con conocimientos logísticos, tácticos y operativos que teledirigieron el ataque desde fuera de España, impartiendo las órdenes al imán”.

Actualmente, la Policía y los servicios de Inteligencia «reconstruyen los pasos» que dieron los terroristas en los últimos meses y años en nuestro territorio y en otros países a los que viajaron como Francia, Bélgica, Suiza o Marruecos, donde habrían sido instruidos para la masacre.

Especial relevancia tiene «analizar y monitorizar los entornos familiares y las amistades de los yihadistas», ya que según estas mismas fuentes, «estas personas podrían convertirse en islamistas radicales con el tiempo, influenciados por lo sucedido con sus seres queridos”.

Precisamente, esto sucedió con el imán de Ripoll. Abdelbaki Es Satty figuraba en informes de Inteligencia de la Policía en el marco de la ‘Operación Chacal’ contra el islamismo radical en Vilanova i la Geltrú en el 2006. Por entonces, fue identificado como el pupilo de Mohamed Mrabet Fahsi, el principal acusado. Años después, Es Satty se convertía en el ‘captador’ y líder espiritual de la célula que ha atentado en Cataluña.

Según afirmaban los terroristas detenidos ante la Audiencia Nacional, el objetivo del fallecido imán era «inmolarse con un cinturón de explosivos» que fue localizado por los Mossos d’Esquadra en el chalé de Alcanar (Tarragona) donde preparaban el llamado TATP o madre de satán. Con dicho explosivo, habitualmente empleado por el Estado Islámico, querían rellenar las 106 bombonas de gas localizadas entre los escombros para perpetrar un «atentado de mayor envergadura» en Cataluña.

Desde el International Security Observatory (Observatorio Internacional de Seguridad) señalan a este diario la importancia de la “investigación forense y ciberforense para detectar al responsable o responsables de los atentados yihadistas”. “Es imprescindible analizar todos los pasos dados por los terroristas en internet, así como los correos electrónicos y los mensajes y llamadas que realizaron al exterior”.

“Una tarea”, apuntan desde el Observatorio, “muy compleja y difícil cuyo éxito dependerá de la coordinación de los servicios de Inteligencia de España, Francia, Bélgica y Marruecos”. También destacan otras brechas en la seguridad de nuestro país como “las mezquitas clandestinas o las de pequeño aforo que pasan desapercibidas y en muchas de las cuales se radicaliza a jóvenes musulmanes sin ningún control de las autoridades”.

Estas mismas fuentes destacan la “elección” que hizo la célula terrorista a la hora de elegir los municipios de Alcanar y Riudecañas (Tarragona) para fijar sus centros operativos. “Eran lugares apartados, tranquilos y con muchos turistas para pasar desapercibidos y no levantar sospechas entre la población”.

La célula islamista «desarticulada»

El pasado 22 de agosto, los Mossos d’Esquadra daban por desarticulada la célula yihadista que atacaba Cataluña 6 días antes. De los 12 presuntos terroristas islamistas, 8 fallecían o eran abatidos por los Mossos y 4 eran detenidos, quedando 2 de ellos en libertad provisional tras declarar en la Audiencia Nacional.

Younes Abouyaaqoub, de origen marroquí y de 22 años, fue el autor material del atropello masivo con la furgoneta en La Rambla. También asesinaba a un vecino de Villafranca del Penedés a quien acuchilló en su huida tras robarle el vehículo. Abouyaaqoub era neutralizado por la policía el 21 de agosto en Subirats (Barcelona).

Los 5 terroristas de origen marroquí abatidos en Cambrils son: Moussa Oukabir de 17 años; Mohamed Hychami de 24 años; su hermano Omar Hychami de 21 años; Sadi Aallaa de 18 años; y por último, Al Houssaine Abouyaaqoub de 19 años.

Entre los islamistas que fallecieron en el chalé de Alcanar, se encuentra el presunto líder de la célula y ‘captador’, Abdelbaki Es Satty, imán de Ripoll, y Youssef Aallaa, cuya identidad se confirmó tras cotejar su ADN con los restos biológicos hallados entre los escombros.

Los detenidos son Driss Oukabir, hermano de Moussa Oukabir. Fue el primer arrestado tras el atentado en Barcelona y alquiló la furgoneta de color blanco con la que se perpetró el atropello masivo. El juez de la Audiencia Nacional, Fernando Andreu, decretaba este pasado martes su ingreso en prisión incondicional en la cárcel de Soto del Real.

El segundo arrestado ya se encuentra en la cárcel de Alcalá Meco y es Mohamed Houli Chemlal de 21 años. Natural de Melilla resultó herido grave en la explosión de la vivienda de Alcanar y fue trasladado posteriormente a la comisaría de Tortosa.

Por su parte, Salah El Karib, de 34 años, que regenta un locutorio, quedaba en libertad provisional con medidas cautelares junto a Mohamed Aallaa de 27 años, hermano del terrorista abatido en Cambrils, Sadi Aallaa.