El Govern balear ‘perdona’ 3 millones a la empresa que da el ‘cambiazo’ con los aviones ambulancia

El Govern balear, que preside la socialista Francina Armengol, ha rebajado en 3 millones de euros, sin ningún motivo justificado, la multa impuesta a la UTE formada por Eliance y Urgemer Canarias SL por sus constantes incumplimientos en el servicio de transporte aéreo sanitario, que resulta vital para las Islas.

El Servicio de Salud de Baleares acordó la semana pasada imponer a esta UTE una multa de 3.043.934 euros, por las irregularidades que se venían registrando desde hace más de un año. Sin embargo, según las propias bases del concurso, esta sanción debería haber superado los 6 millones de euros.

Es decir, el Ejecutivo balear ha perdona más de tres millones al grupo que, como ha informado OKDIARIO, sistemáticamente incurre en el mismo fraude: para ganar el concurso ofrece modernas aeronaves de última tecnología, pero luego las sustituye por aviones más antiguos, y con menos prestaciones.

El Servicio de Salud de Baleares adjudicó en octubre de 2018 a Eliance (antes denominada Habock) y Urgemer Canarias SL por 25,5 millones de euros el contrato para cubrir el transporte sanitario, con dos aviones medicalizados y dos helicópteros, entre las Islas y con la Península. En su oferta, el grupo adjudicatario se comprometió a aportar dos modernos aviones B250, uno con base en Menorca y otro en Mallorca, además de dos helicópteros: uno con base en Ibiza y otro de reserva para todo el archipiélago.

Sin licencia para volar de noche

El servicio debía comenzar a prestarse en diciembre de 2018, pero los aviones prometidos tardaron un año en llegar. Durante los doce primeros meses, la compañía estuvo utilizando en su lugar dos aeronaves B200 con menos prestaciones: una con diez años de antigüedad y la otra con 20 años. Las bases del concurso prohibían expresamente utilizar aviones con más de 10 años de antigüedad.

Además, la compañía ha reconocido ahora que carece de la habilitación instrumental (para que sus helicópteros puedan volar de noche o en malas condiciones de visibilidad) y de la licencia multipiloto exigida. La UTE ha reconocido que los pilotos de sus helicópteros no podrán obtener la habilitación instrumental antes de ocho meses.

La sanción impuesta por el Govern balear a la UTE se debe a cinco irregularidades distintas: 553.493 euros por el retraso en la puesta en funcionamiento del avión de Mallorca, 526.459 euros por el retraso del avión de Menorca, 1.665.000 euros porque la primera aeronave de Mallorca tenía más de 10 años de antigüedad, 14.616 euros porque la compañía carece de la habilitación instrumental y 284.365 euros porque no tiene la licencia multipiloto. En total, algo más de tres millones de euros.

Sin embargo, el importe total de la multa debería haber doblado esta cantidad hasta superar los seis millones. El pliego de condiciones del concurso establece una sanción de 6.000 euros por cada día de retraso en la incorporación de las aeronaves.

Casi un año de retraso

El avión de Menorca no estuvo operativo hasta el pasado 30 de noviembre (por tanto, con 325 días de retraso) y el de Mallorca lo hizo pocos días después, el 5 de diciembre (con 361 días de retraso). Esto debería haberse traducido en dos sanciones de 1.956.000 y 2.166.000 euros, a razón de 6.000 euros diarios por cada aeronave. En total, supondría una multa de 4.116.000 euros, a los que hay que sumar otros dos millones por el resto de irregularidades. Todo ello es motivo para la rescisión automática del contrato, al superar la sanción ampliamente el 5% de su cuantía.

A preguntas de la diputada de Vox Idoia Ribas, la consellera de Salud Patricia Gómez Picard ha afirmado en el Parlament que el avión de Menorca llegó «dentro del margen de tiempo que se dio a la empresa para adquirir el avión y equiparlo». Es decir, a pesar del cúmulo de irregularidades registradas, el Govern balear otorgó a la compañía concesionaria una prórroga de varios meses no prevista en las bases del concurso, lo que explicaría la sensible rebaja de tres millones de euros aplicada en la multa.

El Ejecutivo balear (integrado por el PSOE, Podemos y los independentistas de Més) tampoco ha aclarado todavía por qué ha tardado más de un año en expedientar a la UTE, y por qué no detectó desde el primer momento que sus pilotos carecían de las licencias exigidas en las bases del concurso. Han tenido que ser el sindicato de pilotos SEPLA y los sindicatos del personal sanitario los que han sacado a la luz todos los incumplimientos de un servicio que puede resultar vital para garantizar la vida de enfermos y heridos en accidentes.