Investigación

El director de Acuamed dio 130 millones a su ex empresa (Acciona)

Acuamed, bajo el mandato de su detenido director, Arcadio Mateo, otorgó más de 130 millones de euros a Acciona, de la que fue directivo y apoderado. Su nivel de facturación no tiene parangón con el resto de las adjudicatarias y es una de las sociedades a las que la Fiscalía Anticorrupción atribuye haber pagado sobornos a la trama que dirigía Mateo.

En concreto, Acuamed, empresa pública bajo el control del Ministerio de Agricultura, adjudicó un contrato a Acciona Green por suministro de energía el 23 de diciembre de 2014 por valor de 47,7 millones. Meses antes, en mayo de 2014, otorgaba a esta misma empresa el suministro de energía eléctrica por valor 50,1 millones.

La empresa dirigida por Arcadio Mateo le aportó otros 522.000 euros en diciembre de 2013 por servicios de ingeniería en la Rambla Gallinera, entre Valencia y Alicante. Anticorrupción cree que en dicha presa se llegaron a certificar dos millones de euros en obras que no estaban en el contrato. En concreto, «una escollera que nunca existió». Ese mismo año, contrató con Acciona el suministro de electricidad por más de 27,1 millones.

Acuamed, igualmente, aportó otros 8,3 millones en octubre de 2012 por obras en la desaladora de Mutxamel, uno de los focos de corrupción detectados por la fiscalía Anticorrupción que además tiene vinculaciones con otras empresas como Altec y Clothos.

Los ingresos irregulares siguieron entrando en las cuentas de Acciona durante 2012. En mayo recibió casi 25 millones por un suministro de electricidad. En julio se embolsó otros 4,2 por el trabajo en un proyecto de regadío en Alicante y en octubre obtuvo 7,5 millones más procedentes de Acuamed.

El juez sostiene que a Acciona «con la presión de cobrar fondos europeos se le dejó libertad de acción» en la construcción de la desaladora de Marina de Torrevieja, la mayor de Europa. Según fuentes de la investigación, había tal descontrol en la obra que los técnicos llegaron a afirmar que la misma había acabado cuando, en realidad, no era así. La empresa pretendía conseguir 3 millones de liquidación mediante partidas hinchadas además de 17 millones por unas mediciones que era incorrectas. Al final, «facturaron 17 millones para dejarlo, finalmente, en 10».