Corinna: «No voy a contradecir a los medios que dicen que Juan Carlos tiene 2.000 millones»

–Eduardo Inda: Buenos días. ¿Es usted Corinna Sayn Wittgenstein?

–Corinna Sayn Wittgenstein: Soy Corinna.

–E. Inda: ¿Tuvo usted una relación con el Rey Juan Carlos?

–Corinna: Sí, por supuesto.

–E. Inda: ¿Recuerda esa relación con cariño?

–Corinna: Sí. Siempre.

–E. Inda: ¿Cómo describiría lo que ha pasado después?

–Corinna: Porque se volvió contra mí de un modo tan cruel y agresivo. Me provoca una enorme tristeza y confusión porque aún no entiendo por qué cambió así. La narrativa que se inventó para mí era sumamente negativa. Me pintaron como una especie de María Antonieta, Lady Macbeth o Wallis Simpson.

–E. Inda: ¿Una bruja?

–Corinna: (ríe) Una bruja… a la que se le podía responsabilizar de todo lo que, como habría dicho Shakespeare, estaba podrido en la Casa Borbón.

–Manuel Cerdán: ¿Pero cree usted que esa investigación en Suiza va a llegar a buen puerto? ¿Se va a aclarar algo o usted tiene el pesimismo de que lo van a tapar todo?

–Corinna: Creo que el problema reside en el hecho de que a Juan Carlos le protegía la Constitución Española y es inviolable. En cierto sentido falta el actor principal en todos estos acontecimientos. Quería saber el nombre de los periodistas españoles que hacían preguntas inconvenientes. Lo hizo de tal modo que era casi: “Danos nombres y nosotros nos ocupamos de ellos”.

–E. Inda: ¿Movió mucho dinero? ¿Efectivo?

–Corinna: Cash!!

–E. Inda: ¿Mucho?

–Corinna: Obviamente se ha visto en el proceso judicial de Suiza que los administradores del Rey Juan Carlos transfirieron grandes sumas de dinero entre Suiza y Madrid.

–M. Cerdán: ¿Cree usted que todavía queda mucha información…? Porque en OKDIARIO ya hemos publicado casi todo. Lo de Suiza, todas las investigaciones… ¿Cree usted que queda todavía mucho por saber sobre los negocios de Don Juan Carlos?

–Corinna: Creo que es algo bien conocido y usted sabrá mejor que yo. Han sido 40 años de un modus operandi en España que está bien documentado, y se conoce, durante esos 40 años, de una empresa familiar. El New York Times estima su fortuna total en 2.300 millones de dólares. Forbes la ha estimado en torno a 1.200 millones de euros.

–E. Inda: ¿Piensa que eso es cierto?

–Corinna: Estoy segura de que son publicaciones bastante serias y que basan sus estimaciones en investigaciones bastante exhaustivas, así que no soy quién para contradecirlas. No lo sé. Pero parece que a lo largo de 40 años se sabe de muchos regalos y grandes transacciones para los intereses comerciales de España.

–M. Cerdán: Usted dijo en una ocasión que Juan Carlos no sabía cuál era el limite de lo moral y lo amoral o de lo legal y lo ilegal.

–Corinna: Supongo que tenía un poder prácticamente ilimitado. Casi en el sentido de sus amistades de Oriente Medio.

–M. Cerdán: La última pregunta. ¿Teme usted por su vida?

Acoso y desprestigio

Corinna Sayn Wittgenstein concede por primera vez una entrevista grabada en vídeo a OKDIARIO. El lugar escogido para el encuentro es la suite Shuterland del hotel The Connaught, en el corazón de Londres. La princesa alemana, en contra de lo que vienen pregonando algunos periodistas españoles, domina con fruición el español –también el francés y el alemán–, pero prefiere contestar las preguntas en inglés. Las razones son obvias para la princesa alemana: “Quiero contestar a todo y con el inglés me siento más cómoda, sobre todo porque algunas preguntas serán muy técnicas”.

La ex compañera sentimental de Juan Carlos no ha vetado ninguna de las preguntas de los periodistas. Es de justicia reconocerlo porque la entrevista gana una mayor veracidad. Sólo –y es entendible– ha condicionado aquellas cuestiones que pueden afectar al desarrollo de los procesos judiciales. Pero, aun así, OKDIARIO ha disfrutado de libertad para tratar con Corinna todos los temas relacionados con las causas investigadas en Ginebra y Madrid.

Corinna, que mantuvo una relación sentimental con Juan Carlos de poco más de cinco años entre 2004 y 2009 y de pura amistad hasta 2014, se vio a los pies de los caballos a raíz del accidente de Botswana y se enfrenta en la actualidad a varios frentes judiciales. Después de ser acosada por los servicios secretos y soportar una campaña de desprestigio con el epicentro en la Casa del Rey y el CNI, ha logrado reconducir su vida con cierta dificultad.

Ella misma se queja en la entrevista de que la intentaron “pintar” como una María Antonieta, Lady MacBeth y Wallis Simpson. María Antonieta de Austria, la mujer de Luis XVI que era conocida por los franceses como Madame Déficit por su instinto derrochador, que acabó en la guillotina como su esposo. Lady MacBeth, el personaje ficticio de Shakespeare, que incitó a su noble marido escocés para que cometiera regicidio y así convertirse en reina de Escocia. Y Wallis Simpson, la norteamericana por la que Eduardo VIII renunció a la Corona por amor.

Corinna desvela en la entrevista los intentos e intromisiones de Juan Carlos I para silenciar a los periodistas que se interesaban por su patrimonio. La frase del entonces monarca es preocupante. Incluso, suena a amenazante: “Danos nombres y nosotros nos ocupamos de ellos”.