Corinna: «Juan Carlos I invitó a almorzar en Madrid a mi asistenta española que lleva 12 años conmigo»
Corinna Sayn Wittgenstein, en la conversación grabada por el comisario Villarejo, relata cómo el Rey Juan Carlos I invitó a almorzar a la asistenta española que se encargaba de cuidar a su hijo Alexander
Corinna Sayn Wittgenstein, en la conversación grabada por el comisario Villarejo, relata cómo el Rey Juan Carlos I invitó a almorzar a la asistenta española que se encargaba de cuidar a su hijo Alexander. La ayudante de la princesa alemana, llamada Noelia Muñoz, llevaba más de una década trabajando para ella.
«Lleva 12 años conmigo. Pero sé que el Señor la ha invitado a almorzar hace dos años cuando se fue su familia a España». La ex pareja sentimental de Su Majestad (SM) tenía claro el interés por el que querían captar a su asistenta: «Entonces, porque ella tiene acceso a mi casa», confesó.
La ex compañera sentimental del Rey Emérito reconoce en la grabación, registrada en su casa de Londres, que está sorprendida y muy extrañada por un mensaje que le ha enviado a su teléfono móvil particular Vicente García Mochales, jefe de Seguridad del Rey Juan Carlos.
El diálogo transcurre de la siguiente manera:
Corinna: «He recibido en la aplicación Confide un mensaje misterioso de Vicente González, que es el jefe de Seguridad. En Confide ya sabes que se autodestruye. Como corazones. Una cosa…».
Villarejo: «Muy absurda».
Corinna: «Muy malsana. Me ha puesto un mensaje de audio y le he puesto una fotografía antes de mandarlo para tener…».
Villarejo: «Sí, sí. La referencia».
García Mochales es un teniente coronel de la Guardia Civil que se encarga de la seguridad de SM desde 2007. Es una de las personas de mayor confianza del Rey Juan Carlos, que se ocupa de su protección y de la logística de los viajes.
La princesa alemana, que mantenía sentada la conversación con Villarejo, se levanta, coge su teléfono móvil y lee en voz alta la respuesta que envió al jefe de Seguridad del Rey Emérito: «He recibido un mensaje muy extraño por vuestra parte. Si alguien ha utilizado, interferencias de terceras personas, por favor verifícalo y me lo haces saber. Muchos saludos a usted y su familia».
Mochales también escribió a la asistenta
La amistad entre Corinna y García Mochales viene de lejos. La princesa alemana cuenta a Villarejo cómo ambos se conocen desde hace tiempo. «Es un tío joven, simpático», describe Corinna. Incluso detalla, en la confianza que ambos tienen, cómo ella todas las Navidades regala algún detalle a los hijos del Guardia Civil. También confiesa que el responsable de la escolta del Rey Emérito conoce a su hijo Alexander.
En otro momento de la cinta que hoy publica OKDIARIO, Corinna vuelve a extrañarse por el mensaje de Mochales e insiste nuevamente al comisario, sin saber que la estaba grabando: «Entonces, he recibido este mensaje. Tú recibes un mensaje un poco desagradable de tu parte. No te digo que es el tuyo. Te digo: ‘¿Puedes chequear si alguien..?».
El mismo día que Corinna recibió el misterioso mensaje del jefe de Seguridad de Juan Carlos I, su asistenta española también recibió un mensaje de Mochales. Este hecho confirmó a la princesa alemana que estaba ocurriendo algo raro.
«Noelia ha recibido un mensaje de Vicente en su teléfono. Me lo ha dicho», confiesa Corinna. «Eso no es bueno», dice Villarejo. Y el comisario, tras ponerse en el lugar de la asistenta invitada a comer por el Rey Emérito, añade: «La estarán presionando a la pobre».
Tras recibir el mensaje del jefe de Seguridad del Rey Juan Carlos, la asistenta española se sincera con Corinna: «Me ha mandado un mensaje Vicente». Y la princesa alemana respondió: «Oye, Noelia, ¿no te parece un poco raro el mensaje que me manda a mí?».
Villarejo, haciendo uso de su experiencia policial, exclama: «Mal tema». Y Corinna continúa buscando una explicación al mensaje que el jefe de Seguridad del Rey Emérito le había enviado, tanto a ella como a su asistenta Noelia, dejando claro que no cree en las casualidades:
«Te pongo la respuesta. Muy correcta. La primera cosa que tú haces es, lo niegas, que no has sido tú pero me contestas a mí. No vas a contestar a mi asistenta, ¿no? Que eso no encaja. Y ella me dice ‘Ah, sí’. Una coincidencia. Y le he dicho que yo no creo mucho en las coincidencias».