Investigación

800.000 euros de la Generalitat acabaron en CDC con consultorías falsas

Artur Mas desvió 800.000 euros de la Generalitat a CDC durante su mandato. Esta suma de dinero público llegó a las arcas del partido independentista a través de subvenciones del Gobierno catalán a fundaciones afines a Convergència. Estas entidades, a su vez, trasvasaban el dinero a la formación presidida por Mas como pago de supuestos estudios, operaciones que están siendo investigadas por el Tribunal de Cuentas y la Fiscalía Anticorrupción, que ven en esta forma de operar claros indicios de financiación ilegal.

Estos 800.000 euros de ayudas de Mas a su propio partido suponen la máxima aportación recibida por las fundaciones de CDC, superando incluso a las del Grupo Agbar, principal benefactor históricamente de la fundación convergente Catdem, a la que donó 478.000 euros en el periodo 2010-2014. El Grupo Soler, segundo mecenas, aportó 520.000 euros, mientras que Copisa, el tercer adjudicatario amigo, donó 300.000 euros a Catdem en el mismo periodo.

Una cifra mayúscula ya que el total de donaciones privadas recibidas entre 2010 y 2014 por Catdem ronda los 4,3 millones. Por tanto, la ayuda de Mas pesa tanto como el 25% de los donativos de dicha fundación.

Y esta presunta financiación irregular de CDC se agrava porque el primer donante de dicha fundación ha sido el Gobierno de Mas a lo largo de su mandato: 800.000 euros de subvenciones públicas acabaron en las arcas de una fundación que está siendo investigada por cobrar comisiones de contratos. Luego Catdem trasvasaba el dinero recibido al partido nacionalista de Mas como pago de presuntos estudios.

Ningún empresario del supuesto peaje del 3% adjudicado en Cataluña por las administraciones convergentes ha sido tan generoso con las fundaciones de CDC como Mas durante su mandato.

Estas generosísimas donaciones donaciones de empresarios superan de lejos a los constructores registrados por Bárcenas en su listado de benefactores opacos del PP. Sin embargo, la mayor aportación de cualquiera de ambos listados de donantes no se acerca a los más de 800.000 euros de la Generalitat desviados a CDC.

Pero la ayuda directa de Mas podría rebasar de lejos los 800.000 euros si se tienen en cuentas otras vías indirectas para aumentar tales aportaciones de la Generalitat a esta fundación convergente. Porque Catdem ha recibido donaciones de entidades como Fundación Privada Miquel, Fundación Puig o Fundación Fórum. Dichas asociaciones, en la medida en que operan en Cataluña, presumiblemente, obtuvieron también subvenciones de la Generalitat.

Esto supone que parte del dinero de las ayudas del Gobierno de Mas llegó a Catdem como donaciones privadas de diversas entidades. Y tal partida incrementaría los 800.000 euros abonados por el Gobierno catalán a Catdem directamente.

La fundación desvía a CDC el dinero de las subvenciones

Pero este cuadro se cierra con un elemento más grave: el Gobierno de Mas ayuda a Catdem, pero su fundación retorna presuntamente el dinero a su partido, CDC, a través de facturas por estudios cuya realidad cuestionan e investigan el Tribunal de Cuentas y la Fiscalía Anticorrupción.

Que los gobiernos subvencionen a sus fundaciones afines es habitual y legal. Sólo despierta la atención periodística y cierto grado de reproche. Pero nunca ha podido probarse con tal descaro esta triangulación financiera Gobierno-fundación-partido. Nadie vinculó ayudas públicas a FAES o a la Fundación Pablo Iglesias con la financiación de PP o PSOE. 

Sin embargo, desde 2007, el Tribunal de Cuentas viene denunciando año a año que Catdem abona cantidades destacadas a CDC por trabajos no acreditados. Por esta vía, el partido de Mas ha recibido más de 7,1 millones de Catdem y otras fundaciones afines como Fórum. Es decir, el Gobierno de Mas abonó subvenciones a sus fundaciones que luego acabaron en las arcas de su partido.

Facturación sistemática por importes elevados 

Y ello a pesar de que Catdem alegó no tener vínculos con CDC, al igual que Fórum. Algo que movió a risa al Tribunal de Cuentas, ya que “se viene apreciando sistemáticamente la facturación de la citada formación política a esta fundación, por importes elevados, en concepto de asesoramientos administrativos y estratégicos”.

Este organismo siempre dudó de la veracidad de tales estudios y lo repetía informe a informe: “Hay que señalar, como también se manifiesta en anteriores informes, que se están llevando a cabo diligencias previas en relación con un procedimiento judicial dirigido a dilucidar una supuesta financiación ilegal de Convergència Democràtica de Catalunya y en el caso de que se confirmase que los ingresos no corresponden a servicios realmente prestados, dichas trasferencias de fondos supondrían el incumplimiento del límite previsto en la Ley Orgánica 8/2007 para donaciones privadas”.