Internacional

Al menos 6 muertos y 70 heridos al descarrilar un Talgo en su trayecto inaugural en EEUU

Un tren de fabricación española Talgo ha descarrilado en Tacoma, en el estado de Washington (EEUU) y ha provocado al menos seis muertes y 70 heridos. El ferrocarril, de la compañía Amtrak Cascades, descarriló en el primer día de una nueva ruta para unir más velozmente las ciudades del área de Seattle y Portland.

«Se han producido muchas víctimas como resultado del descarrilamiento del Amtrak cerca de Tacoma, Washington», dijo el portavoz del condado de Pierce, Ed Troyer, sobre el incidente de las 7.40 hora local (16.40 hora peninsular española). «Las víctimas incluyen múltiples lesiones y muertes».

La cifra de víctimas mortales ha sido reportada por el Seattle Times, un periódico de la zona, si bien aún no es oficial.

El propio Troyer añadió que las causas del accidente aún no están definidas y que continúan bajo investigación. Según la última información reportada por la compañía de ferrocarriles, en el convoy viajaban 78 personas y cinco miembros de la tripulación.

El ferrocarril ha caído este lunes sobre una autopista a las afueras de la ciudad estadounidense Seattle, lo que ha provocado además de las víctimas el colapso total del tráfico en la zona, según ha informado la Policía local.

Al menos dos vagones completamente fuera de la vía cayeron sobre la carretera, otro quedó suspendido desde el puente que la cruza, y piezas del tren quedaron regadas por doquier, según informa la agencia AFP.

El convoy ha caído sobre la Interestatal 5 entre las localidades de Lakewood y Olympia. La autopista ha quedado cerrada en ambas direcciones, ha explicado el Departamento de Transportes del estado de Washington. «Usen rutas alternativas, estaremos aquí un tiempo», ha tuiteado una portavoz, Brooke Bova.

La cadena CNN informó que el presidente Donald Trump seguía de cerca la situación, citando a la secretaria de prensa Sarah Sanders.

Imagen del accidente del Talgo en el estado de Washington desde la Interestatal 5, cortada por el descarrilamiento.

La Policía del condado de Pierce ha informado de «heridos y víctimas» como consecuencia del incidente, si bien las autoridades no han confirmado un balance definitivo de los daños personales. Sí ha confirmado, no obstante, que «varios coches» han sufrido el impacto de los vagones caídos.

Ninguna fuente oficial ha determinado cuántas son las bajas, si bien se ha detallado que algunas de ellas serían pasajeros y trabajadores del tren, lo que indica que es muy probable que haya muertos y heridos entre los usuarios de la autopista.

Los trenes Talgo, operadores de la ruta

La ruta entre Seattle y Portland está cubierta por ferrocarriles Talgo Serie 8. La empresa española fabricante de este tipo de convoyes fue contratada por primera vez por esta compañía estadounidense en 1998, dada su tecnología pendular, que permitía cubrir estas difíciles rutas a mayor velocidad, pues sus características permiten sortear las curvas con más agilidad. Así se podía evitar una mayor inversión en la infraestructura, con unas líneas muy antiguas, que se unían a un terreno muy escarpado repleto de virajes.

Según las primeras informaciones, la locomotora del convoy accidentado sería un modelo Siemens adquirido este verano y entregado en las últimas fechas a la compañía, que inauguraba este lunes esta nueva ruta.

El tren había partido desde Seattle a las 6.00 hora local (15.00 hora peninsular española) y ha descarrilado por causas desconocidas. El Departamento de Transporte ha explicado que el convoy circulaba por una nueva zona creada precisamente para que los transportes evitasen curvas más lentas y túneles de un solo sentido.

Estos trenes «cuentan con una tecnología especial que usa la gravedad para inclinarse a través de las curvas mientras se mantiene la velocidad», ha explicado Amtrak, la red estatal interurbana de trenes de pasajeros en EEUU.

Testimonios de los pasajeros

El pasajero Chris Karnes ha sido contactado por la MSNBC y ha relatado que el tren descarriló poco después de cambiar a las vías que forman parte de una nueva ruta a Tacoma. Acababan de pasar la ciudad de Dupont y viajaban a unos 115 kilómetros por hora, dijo.

«En cierto punto, el tren comenzó a tambalearse un poco. De repente escuchamos ruido de crujidos y vimos que nos dirigíamos hacia una colina. Lo siguiente que sé es que nos sentimos lanzados desde nuestros asientos hacia delante, las ventanas se rompieron, nos detuvimos de golpe y había agua bajo nosotros. La gente gritaba», dijo Karnes, miembro de un grupo asesor de transporte local. «El tren había volcado».

Se ha lanzado una enorme operación de rescate, y el mismo pasajero ha relatado en qué condiciones ha visto cómo sacaban cuerpos y heridos de los restos del vehículo. Los cuerpos de emergencias han instalado tiendas de atención para coordinar las labores de traslado de heridos a hospitales locales.

El Departamento de Transporte del estado de Washington tuiteó una imagen del descarrilamiento a las 16.45 hora peninsular española, mostrando lo que parecía ser un automóvil de costado sobre un carril de la autopista.

El descarrilamiento ocurrió entre Olympia y Tacoma en una ruta Amtrak recientemente establecida, destinada a agregar servicios más frecuentes y más rápidos a las áreas de Seattle y Portland, parte de un proyecto de 800 millones de dólares llamado Cascades High Speed ​​Rail Capital Program.

La nueva ruta para el Talgo, más moderna

La nueva ruta, llamada Point Defiance Bypass Project, fue anunciada como una modernización en las vías que incluía el paso por el pintoresco Estrecho de Puget —un enorme entrante del océano en tierra que debía sortear la ruta—, y que incluía curvas cerradas y túneles de una sola dirección. La nueva ruta utiliza una línea ferroviaria ya existente, con nueva señalización, que corre paralela a la carretera Interestatal 5.

Las mejoras también incluyeron una nueva estación de Amtrak en Tacoma.

Don Anderson, alcalde de Lakewood, una de las poblaciones a lo largo de la nueva ruta, ha declarado que él formaba parte del gran grupo de habitantes de la región preocupados por la velocidad a la que viajarían los convoyes cruzando sus poblaciones. De hecho, Anderson formó parte de los legisladores que presentaron una ley para suspender el proyecto o modificarlo.