El socialista Martin Schulz ya supera a Angela Merkel en intención de voto en Alemania

La ‘operación Schulz’ está dando resultado. Hace menos de dos semanas se anunció por sorpresa que el ex presidente del Parlamento Europeo Martin Schulz no daba el salto atrás desde la UE a la política local en su estado de origen, Renania del Norte-Westfalia, sino que en contra de lo que él mismo había anunciado, será el candidato del SPD a la cancillería alemana en las elecciones previstas para el próximo mes de septiembre en Alemania. En estos pocos días, el nuevo líder socialista ya ha logrado lo que ningún otro había conseguido en los últimos 12 años, adelantar en intención de voto a la eterna y todopoderosa democristiana Angela Merkel. Una encuesta publicada por el diario Bild anticipa un punto de ventaja para Schulz.

La gran coalición parecía haber hecho languidecer a los socialistas, que afrontaban este decisivo año 2017 cercados por la fuerte maquinaria electoral de la CDU de Merkel tras 12 años en el poder y el ascenso de Die Linke, el partido de izquierda radical que comía terreno a un SPD sin discurso, anclado a las políticas del Gobierno de centro derecha.

Pero la retirada de Sigmar Gabriel como presidente del SPD y vicecanciller ha funcionado como preveía Andreas Klinger, corresponsal en España del diario Bild. «Ha sido una sorpresa, pero ha revolucionado la política alemana. El liderazgo de Schulz sí puede poner en problemas a Merkel», apunta a preguntas OKDIARIO. «Seguramente no le dé para gobernar en solitario, si es que logra ganar pero, aunque nunca gusta una gran coalición, esta vez podría liderarla el SPD».

El SPD ha superado a la CDU según el último sondeo del instituto Insa para el diario Bild, los socialdemócratas han avanzado cuatro puntos porcentuales en sólo una semana y alcanzan ahora el 31%.

Por su parte, la CDU/CSU de Merkel ha caído tres puntos en las preferencias de los encuestados y cae al 30% de intnción de voto. Es cierto que un movimiento tan rápido puede deberse al efecto arrastre de la nominación de Schulz y que para las elecciones quedan todavía siete meses, pero la clara tendencia al alza vaticina «al menos», según Klinger, «que el debate se puede centrar en propuestas de gobierno y no en el alza de los partidos radicales en Alemania».

Y es que en los últimos meses, la política de Merkel de apertura de puertas a los refugiados provenientes de un Oriente Próximo en llamas ha azuzado los discursos radicales. Tanto a la derecha más ultra con Alternative für Deutschland (AfD) como a la izquierda extrema con Die Linke, los discursos coincidentes de Merkel y Schulz en este aspecto quedaban igualados y escondidos bajo las soflamas de ambos extremos.

Pero Schulz ha sabido centrar el tiro, al menos de momento y, recurriendo a su propia biografía (nacido en una familia modesta y sin estudios), el nuevo líder del SPD ha prometido defender a las clases trabajadoras y sus «problemas cotidianos», en un intento de volver a conquistar un electorado que, como en toda Europa, está abandonando a la socialdemocracia.

La segunda prioridad de Schulz, de 61 años, está siendo la lucha contra el avance del partido nacionalista AfD, al que tachó de «vergüenza para la República». Ese anclaje en la izquierda le está sirviendo, además, para atemperar la fuga de votos hacia Die Linke: «En Alemania sabemos a qué puede llevarnos el nacionalismo ciego», ha llegado a advertir, haciendo un paralelismo además con el nuevo presidente estadounidense Donald Trump que, apunta Schulz, ha «roto un tabú» con su proyecto de muro con México.