Internacional

Ryanair tacha de «secuestro patrocinado por un Estado» el aterrizaje de un avión forzado por Bielorrusia

El director ejecutivo de la aerolínea irlandesa Ryanair, Michael O’Leary, ha tachado de «secuestro patrocinado por un Estado» el aterrizaje forzoso en Bielorrusia de un avión que cubría la ruta entre Atenas y Vilna para la detención de un periodista opositor. «No puedo decir mucho porque las autoridades de la Unión Europea (UE) y la OTAN están abordándolo en este momento», ha manifestado o’Leary en declaraciones a la emisora irlandesa NewsTalk, antes de aplaudir el «fenomental trabajo» de la tripulación del avión.

Así, ha señalado que el incidente fue «muy aterrador» para pasajeros y tripulación y ha resaltado que «parece que la intención de las autoridades (bielorrusas) era sacar a un periodista y a su acompañante».

O’Leary, quien ha destacado que tripulantes y pasajeros «fueron retenidos por guardias armados mientras se inspeccionaban sus maletas» y ha resaltado que la aerolínea «cree que algunos agentes del KGB se bajaron también (del avión) en el aeropuerto».

Por otra parte, ha dicho que Ryanair aceptará la decisión de las autoridades europeas sobre el posible cierre del espacio aéreo bielorruso, antes de incidir en que no es una ruta que usen frecuentemente, por lo que supondría «un ajuste muy pequeño» que implicaría sobrevolar Polonia.

Las autoridades bielorrusas obligaron a aterrizar a un avión de la aerolínea irlandesa Ryanair para al parecer detener a un periodista opositor exiliado, Raman Protasevich. Minsk habría informado a la tripulación de una amenaza de bomba e incluso habría enviado un avión de combate para obligar al avión comercial a aterrizar.

El Alto Representante de Política Exterior de la UE, Josep Borrell, ha confirmado este mismo lunes que «la situación será abordada en este Consejo Europeo». «La Unión Europea considerará las consecuencias de esta acción, incluido tomar medidas contra los responsables», ha añadido.

El Comité de Seguridad de Bielorrusia (KGB) incluyó en noviembre de 2020 a Protasevich y a otro fundador del portal opositor Nexta, Stepan Putilo, en su lista de personas implicadas en actos terroristas.

Las elecciones presidenciales del 9 de agosto de 2020 en Bielorrusia, que otorgaron un nuevo mandato a Alexander Lukashenko, dieron origen a varios meses de protestas opositoras, que denuncian fraude y no reconocen la validez de la victoria del mandatario.

Irlanda habla de «piratería aérea»

El primer ministro de Irlanda, Micheál Martin, ha ha descrito el aterrizaje forzoso de un avión en Bielorrusia por orden de Minsk para detener a un periodista como un acto de «piratería aérea» y ha abogado por una respuesta «muy firme» por parte de la Unión Europea (UE).

Martin ha sostenido en una entrevista concedida a la emisora irlandesa RTE que lo sucedido es «totalmente inaceptable» y ha dicho que «refleja el creciente autoritarismo en todo el mundo», antes de resaltar que se ha tratado de una decisión «premeditada» por parte de Minsk.

Así, ha manifestado que «tiene que haber respuestas firmes ante un acto de este tipo» y ha resaltado el «riesgo para tripulantes y pasajeros» que supuso el incidente, que ha tildado de «piratería en los cielos» por parte de las autoridades bielorrusas.

En esta línea se ha expresado el ministro de Exteriores irlandés, Simon Coveney, quien ha hablado de un acto de «piratería aérea patrocinada por un Estado» y ha reclamado una investigación internacional para esclarecer lo sucedido.

Coveney ha afirmado en declaraciones concedidas a RTE que la UE debe dar una respuesta «muy clara» a lo sucedido y ha manifestado que «cualquier indecisión o debilidad reforzará en la mente de los que toman las decisiones en Bielorrusia que han hecho lo correcto».

«La UE y sus instituciones tendrán una clara batería de opciones en términos del uso de sanciones», ha dicho, al tiempo que ha resaltado que «tienen que ser sanciones que causen preocupación en Minsk, ya que de lo contrario será un ejercicio fútil».

Coveney ha indicado que el cierre del espacio aéreo bielorruso sería «una respuesta muy firme», si bien ha incidido en la necesidad de que las sanciones «sean pensadas a fondo, en lo relativo a las consecuencias». «No podemos permitir que este incidente pase con advertencias o comunicados duros», ha argüido.

En este sentido, ha explicado que «debe enviarse una señal muy firme de que las aerolíneas de la UE no pueden ser atacadas por piratería aérea patrocinado por estados». «Sabemos lo suficiente para saber que esto no es aceptable», ha valorado.

Así, ha incidido en que el presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, «no tiene legitimidad democrática» y «se comporta como un dictador», antes de incidir en que «la respuesta tiene que ser clara, dura y tener lugar rápidamente».

El ministro ha declinado pronunciarse sobre las informaciones sobre la posibilidad de que hubiera agentes del KGB bielorruso en el avión, si bien ha reconocido que cinco o seis personas se bajaron del aparato y «sólo una o dos fueron arrestado».

«Eso podría sugerir que varias de las personas que se bajaron del avión eran miembros del servicio secreto. No sabemos de qué país, pero claramente vinculados al régimen bielorruso», ha sostenido. El director ejecutivo de la aerolínea irlandesa Ryanair, Michael O’Leary, ha apuntado a la posibilidad de que fueran miembros del KGB.