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ELECCIONES EEUU

Qué es el ‘Gran Comité de Preguntas Pospuestas’, que inventó el Colegio Electoral que elige presidente

El Gran Comité de Preguntas Pospuestas (o Comité de Partes Inconclusas) destacó en el verano de 1787, cuando los delegados de la Convención Constitucional de Filadelfia elaboraban la Constitución de Estados Unidos. Este comité sirvió para aligerar los debates, en el que se delegó para abordar los temas inconclusos. Entre ellos, cómo elegir presidente, ya que todos los delegados estuvieron de acuerdo en que no querían un rey al frente del nuevo país que estaban creando. Querían un presidente, pero no sabían cómo elegirlo: se optó por el Colegio Electoral

En un principio, se pensó en que la elección de presidente recayese en el poder legislativo. El Colegio Electoral fue propuesto casi al final de la Convención por el Gran Comité de Preguntas Pospuestas, presidido por David Brearley, de Nueva Jersey, para establecer un sistema que seleccionara al presidente y al vicepresidente más cualificados. Entre las razones de escoger el Colegio Electoral, destacan las preocupaciones sobre la separación de poderes y la relación entre las ramas ejecutiva y legislativa, el equilibrio entre estados pequeños y grandes, la esclavitud y los peligros percibidos de la democracia directa. Uno de los partidarios del Colegio Electoral, Alexander Hamilton, argumentó que aunque no fuera perfecto, era «al menos excelente».

El Gran Comité de Preguntas Pospuestas se formó por un miembro de cada estado presente en la Convención Constitucional, que entonces fueron 11: se eligió a Nicholas Gilman de New Hampshire; Rufus King de Massachusetts; Roger Sherman de Connecticut; Jonathan Brearly de Nueva Jersey; Gouvernuer Morris de Pensilvania; John Dickinson de Delaware; Daniel Carroll de Maryland; James Madison, Jr. de Virginia; Hugh Williamson de Carolina del Norte; Pierce Butler de Carolina del Sur; y Abraham Baldwin de Georgia. El presidente del comité fue Brearly, de Nueva Jersey. Gouverneur Morris, de Pensilvania, tomó la iniciativa de esbozar cómo y por qué se había elegido este método.

En un principio, seis de los 11 miembros prefirieron las elecciones nacionales populares para escoger presidente. Pero se dieron cuenta de que no podían ratificar la Constitución con esa disposición: los estados del sur  no la aceptarían. Por ello, optaron por un sistema de electores, a través del cual tanto el pueblo como los estados eligieran al presidente.

Alexander Hamilton. (John Trumbull)

El Artículo II, Sección 1, de la Constitución estipulaba que los habitantes de los estados podían seleccionar a los electores de la manera que desearan y en un número igual a su representación en el Congreso (senadores más representantes de la Cámara Baja). Después, estos electores, representando cada uno un voto electoral, elegiría a dos personas: la que recibiera el mayor número de votos, siempre que fuera la mayoría del número de electores, sería elegida presidente, y la persona con el segundo mayor número de votos se convertiría en vicepresidente.

Si nadie obtenía la mayoría, la presidencia de Estados Unidos la decidiría la Cámara de Representantes, votando por estados y eligiendo entre los cinco candidatos más votados. El Senado desempataría la vicepresidencia.

En 1800, las lealtades partidistas hicieron que los electores demócratas y republicanos votaran a sus candidatos, Thomas Jefferson y Aaron Burr. Hubo un empate, al ir los dos candidatos juntos en las papeletas: los autores de la Constitución no habían previsto que se indicase una opción separada para presidente y vicepresidente. Por ello, recurrieron a la Cámara de Representantes para deshacer el empate. Controlada por los federalistas, eligieron presidente a Thomas Jefferson, que fue tercer presidente de Estados Unidos.

El desarrollo de los partidos políticos coincidió con la expansión de la elección popular. En 1836, todos los estados elegían a sus electores por votación popular directa, excepto Carolina del Sur, que no lo hizo hasta después de la Guerra Civil estadounidense.

Para elegir a los electores, la mayoría de los estados adoptaron un sistema de listas generales. El ganador del voto popular de un estado obtenía la totalidad de su voto electoral. Sólo Maine y Nebraska han optado por otro método, asignando en su lugar votos electorales al vencedor en cada distrito de la Cámara de Representantes y una bonificación de dos votos electorales al ganador a nivel estatal.

El sistema de «the winner takes all» («todo para el ganador») favorecía generalmente a los partidos mayoritarios frente a los minoritarios, a los estados grandes frente a los pequeños y a los grupos de votantes cohesionados concentrados en los grandes estados frente a los que estaban más dispersos por todo el país.