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El enviado especial de Xi Jinping ignora a Pedro Sánchez en su gira europea

Una nueva prueba de la irrelevancia internacional del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha demostrado nuevamente en los últimos días al no formar España parte de la ronda de visitas que el asesor principal del presidente chino en Política Exterior, Wang Yi, ha realizado a las principales figuras políticas de cinco países europeos, además de la Unión Europea: Francia, Bruselas, Italia, Hungría, Alemania y Rusia.

El que hasta hace dos meses fuera ministro de Exteriores de China y, hoy en día, convertido en el primer diplomático del país, así como asesor del presidente, Xi Jinping, inició su gira europea el pasado miércoles 15 de febrero. La organización de este viaje fue vista como parte de los esfuerzos de China para restaurar lazos con los países europeos en un tiempo de tensiones crecientes por la rivalidad entre los dos líderes globales, Estados Unidos y China, que tuvieron como colofón el derribo de un supuesto globo espía chino en territorio estadounidense a principios de este mes.

Primera parada en Francia

Wang Yi se reunió primero con el presidente francés, Emmanuel Macron, y posteriormente lo hizo con la ministra francesa de Exteriores, Catherine Colonna. El compromiso adquirido por ambos países fue, como miembros del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, donde ambos tienen derecho a veto, respetar la integridad territorial y la soberanía de Ucrania. El Gobierno francés le pidió a su contraparte china incrementar la presión sobre Rusia, también con derecho a veto en el citado órgano de la ONU, para permitir el retorno al cumplimiento de los principios básicos de la Carta de las Naciones Unidas. Y las autoridades francesas también solicitaron a China que apoye sus esfuerzos para disuadir a Irán ante su escalada armamentística y, finalmente, destacaron la necesidad de revitalizar la relación bilateral tras los daños originados por la pandemia del coronavirus.

El viaje de Wang Yi llegó además dentro de los esfuerzos continuados de China para contener la presión occidental en el ámbito comercial, tecnológico, de derechos humanos y en su reivindicación de crecimiento en el Océano Pacífico. El rechazo de China a condenar la invasión de Ucrania hace un año y su negativa a la hora de imponer sanciones sobre Rusia ha enrarecido los lazos con Occidente y ha alimentado una división con gran parte de los países europeos.

Italia y Alemania

El 16 de febrero, el alto diplomático chino mantuvo un encuentro con el ministro de Relaciones Exteriores de Italia y viceprimer ministro, Antonio Tajani. La cuestión de la guerra de Ucrania también estuvo sobre la mesa, así como la iniciativa de cooperación de la Ruta de la Seda, creada para fortalecer la economía a través de una red de infraestructuras entre Asia y Europa para favorecer el comercio. Wang Yi también se reunió con el presidente italiano, Sergio Mattarella.

Otra de las escalas de la visita europea fue la capital de Alemania, Berlín, donde el alto diplomático del gigante asiático tuvo un encuentro con el canciller alemán, Olaf Scholz, al margen de la Conferencia de Seguridad de Múnich. El diplomático chino aseguró que su país está dispuesto a restablecer plenamente los intercambios con Alemania y Europa en todos los ámbitos, así como mejorar la cooperación mutua y el entendimiento. Precisamente fue en la Conferencia de Seguridad de Múnich donde se reunió con el secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, y donde ambos expusieron sus diferencias tras la crisis de los globos espía.

No se reunió con Albares

Fue también en las reuniones paralelas organizadas alrededor del foro sobre seguridad, donde Wang Yi también se encontró con su homólogo europeo, Josep Borrell. Curiosamente por allí también estaba el ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, quien no tuvo oportunidad de reunirse con su colega chino al no estar en la agenda de la gira europea.

Wang Yi se reunió finalmente este lunes en Budapest con el primer ministro Viktor Orban y de allí voló hacia Moscú, donde tuvo este martes un esperado encuentro con las autoridades rusas, como el ministro de la diplomacia rusa, Sergey Lavrov.

De acuerdo con el ministerio de Exteriores chino, la visita a diferentes capitales europeas pretendía promover el desarrollo de nuevas relaciones bilaterales, fortalecer la confianza estratégica mutua entre China y Europa e intercambiar puntos de vista en los asuntos más importantes del escenario internacional.

En diciembre, Wang Yi defendió lo que él había dicho que era la posición de su país en la guerra de Ucrania asentada en el principio de imparcialidad y admitió que China estrecharía lazos con Rusia a lo largo de 2023.

Lo que está claro y demostrado es que el Gobierno de Pedro Sánchez no ha sido objeto de especial atención por parte de las autoridades chinas y que el papel de España en el contexto internacional está cada vez más desdibujado. Otro ejemplo de lo dicho es que Pedro Sánchez es el primer presidente de la democracia que no ha sido invitado aún a visitar la Casa Blanca con el valor simbólico que ello encierra.