Internacional

El Partido Demócrata demanda a Trump en cuatro estados por «hostigar» a los votantes

El Partido Demócrata ha demandado este lunes en cuatro estados a la campaña electoral del candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, por hostigar a los votantes de cara al 8 de noviembre. Esta demanda se ha presentado en los tribunales de Pensilvania, Arizona, Nevada y Ohio, y se acusa a Trump y miembros de su partido de lanzar «una campaña de intimidación al votante» contraria a las leyes electorales.

«Trump ha intentado conseguir su objetivo de suprimir al votante usando el micrófono más potente del país para implorar a sus seguidores que se formen parte de una intimidación ilegal», reza el escrito del Partido Demócrata de Ohio.

«Toda su estrategia es suprimir el voto. Hacer mucho ruido. Muchas distracciones», ha apuntado, por su parte, el equipo de campaña en Cleveland de la candidata demócrata a la Presidencia de Estados Unidos, Hillary Clinton.

Grupos de defensa civil han asegurado que han recibido informaciones aisladas sobre supuestos observadores republicanos vigilando -incluso fotografiando- a votantes, sobre todo los pertenecientes a minorías urbanas.

Roger Stone, uno de los asesores más cercanos a Trump, lidera el proyecto ‘Stop the steal’ (‘Parar el robo’), con el que pretende impedir que Clinton «inunde las urnas con ilegales». «Enclaves liberales ya les permiten votar en elecciones locales y estatales y ahora quieren hacerlo en las presidenciales», reprocha.

Vigilar centros de votación

Desde el pasado agosto, Trump ha urgido a sus simpatizantes a vigilar los centros de votación durante las elecciones presidenciales para prevenir un fraude, algo que considera probable, tal y como dejó claro en uno de sus debates electorales con Clinton.

Por otra parte, los demócratas intentan con otra demanda impedir que el Partido Republicano participe en las llamadas «medidas de seguridad durante las votaciones», porque hay un fallo judicial que impide a las formaciones política implicarse directamente.

Muchos estados permiten a los equipos de campaña y a los partidos vigilar el desarrollo de la jornada electoral, pero su participación suele estar restringida. En Pensilvania, por ejemplo, los observadores electorales deben contar con una acreditación oficial. Los republicanos han acudido a los tribunales para acabar con estas limitaciones.