Internacional

La oposición a Erdogan denuncia que encubre las muertes del Ejército turco en Siria y Libia

El portavoz del Partido Republicano del Pueblo turco (CHP, por sus siglas en turco), Faik Öztrak, ha acusado al presidente del país, Recep Tayyip Erdogan, de encubrir las muertes de los soldados del Ejército turco en las contiendas de Siria y Libia, donde se han registrado numerosas bajas militares.

En el primer caso, las muertes de miembros de las Fuerzas Armadas turcas se cuentan por decenas, sobre todo, tras el ataque del pasado 28 de febrero lanzado por el Ejército Árabe Sirio sobre Idlib que acabó con las vidas de, al menos, 33 soldados turcos. 35 resultaron heridos. A principios de dicho mes, otra ofensiva de las tropas sirias en el noroeste del país dejó un balance de ocho fallecidos de nacionalidad turca, entre los que se encontraban siete militares y un civil.

En el segundo caso, el mandatario de la nación euroasiática solo ha reconocido dos bajas entre sus filas en Libia, lo que sucedió el pasado 25 de febrero, en un gesto insólito en el que admitió, por primera vez, la presencia de sus Fuerzas Armadas en el país norteafricano. Un mes antes, se había registrado la llegada de dos buques de guerra turcos, de nombre Gaziantep y Qediz, al puerto de la capital libia, Trípoli, feudo del Gobierno de Unidad Nacional (GNA, por sus siglas en inglés), liderado por el primer ministro Fayez Sarraj y auspiciado por la ONU. Los barcos estaban cargados tanto de equipos militares como de soldados, según informaron entonces las fuentes locales. Sin embargo, todavía se desconoce el número exacto de tropas turcas en Libia.

“El régimen turco no desea dar a conocer a la opinión pública ninguna noticia sobre los soldados muertos en Siria y Libia y, por lo tanto, intimida a quienes rompen este objetivo agitando el palo del poder judicial y el encarcelamiento”, ha aseverado el político opositor, en una referencia explícita a los periodistas que han sido detenidos en las últimas semanas por informar sobre casos de soldados muertos en dichos países.

Este domingo, un tribunal de Estambul emitió órdenes de arresto contra tres trabajadores de la información, a saber, Murat Agirel, columnista del periódico Yenicag Daily; y Ferhat Celik y Aydin Keser, responsable y editor jefe respectivamente de la publicación Yeni Yasam. Su delito, según las autoridades judiciales, fue ofrecer noticias sobre el funeral de un oficial de inteligencia turco de alto rango que fue asesinado en Libia, así como revelar su identidad.

Dos días antes, el viernes, otros dos periodistas fueron detenidos: Baris Terkoglu, director de noticias de OdaTV, y Hulya Kilic, reportero de la cadena. También fueron acusados de difundir imágenes del funeral, que se celebró en la provincia de Manisa sin ninguna ceremonia. El tribunal dictaminó, asimismo, el cierre de la estación de televisión.

Según la Oficina del Fiscal, que ha ordenado las detenciones, “los periodistas revelaron información sobre actividades y documentos de inteligencia que pusieron en peligro a las familias, allegados y compañeros de los oficiales de inteligencia”. Sin embargo, como explican desde el medio Balkan Insight, el nombre del funcionario fallecido fue desvelado previamente en una sesión de la Cámara legislativa turca.

Todos los trabajadores de la información que han sido arrestados durante la semana pasada son conocidos por ser críticos con el Gobierno de Erdogan, lo que ha dado alas a la idea de que hayan sido detenidos simplemente por cuestiones políticas.

De acuerdo con la clasificación global de Reporteros sin Fronteras, que mide la calidad de la libertad de prensa, Turquía ocupa el puesto 157 de un total de 180 países registrados. Rusia, Irak o Venezuela obtienen mejores resultados.

Actualmente, según la organización, hay 22 periodistas encarcelados en la nación euroasiática. Esta cifra, no obstante, no incluye aquellos en los que los profesionales de los medios fueron detenidos por motivos ajenos a su profesión o aquellos en los que aún no ha podido verificarse que había una relación con su trabajo. De hecho, Balkan Insight ha documentado que hasta 84 periodistas están entre rejas en Turquía.