Internacional
Líder del Clan del Golfo

Colombia captura a ‘Otoniel’, el narcotraficante más buscado desde Pablo Escobar

  • Vicente Mateu
  • Portadista en OKDIARIO. Anteriormente fui redactor jefe de Política, Sociedad y Cierre en EL MUNDO; asesor del Gabinete de la vicepresidenta del Gobierno y ministra de la Presidencia y Administración Territorial Soraya Sáenz de Santamaría; redactor de El Independiente... Y extremeño a mucha honra.

El presidente de Colombia, Iván Duque, estaba eufórico en la rueda de prensa en la que anunció la captura de Dairo Antonio Úsuga, alias Otoniel, líder del Clan del Golfo y considerado el narcotraficante más peligroso y buscado desde Pablo Escobar. «El golpe más importante en este siglo» contra el tráfico de drogas, afirmó el mandatatrio colombiano.

La cabeza de Otoniel  -ex guerrillero reconvertido en narcotraficante- valía cinco millones de dólares (más de 4 millones de euros) para la todopoderosa DEA estadounidense. Sobre él pesaba además una orden de extradición de EEUU. Eran tales las ansias por cobrarse la pieza que en la operación han participado unidades del Ejército, de la Policía Nacional y de la Fuerza Aérea, desplegadas en la región de Urabá, en Antioquia, y que han contado con la ayuda de los servicios de Inteligencia de norteamericanos y británicos.

Otoniel formaba parte de la guerrilla del Ejército Popular de Liberación (EPL) pero dejó las armas tras la desmovilización del grupo en 1991. Antes de dedicarse al tráfico de drogas militó con los paramilitares de extrema derecha de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).

Junto con su hermano Juan de Dios Úsuga (alias Giovanny, muerto en 2012 en un operativo policial), fue líder del Bloque Centauros, que operaba en los Llanos Orientales de Colombia, en el este del país, antes de volver a dejar las armas durante las desmovilizaciones masivas de paramilitares impulsadas por el entonces presidente Álvaro Uribe.

Tras esta nueva entrega, Otoniel se unió a las nacientes AUC, impulsadas por el narcotraficante Daniel Rendón Herrera (alias Don Mario, quien también era parte de las AUC, y fue detenido en 2009 en el municipio de Necoclí), de quien él y su hermano eran lugarteniente.

Su caída permitió a los hermanos Úsuga hacerse con el control de una de las bandas de narcotráfico más grandes de Colombia, con influencia en los departamentos de Antioquia y Chocó (noroeste), y que obtiene recursos, además, de minería ilegal y redes de tráfico de personas. La muerte de Giovanny dejó a Otoniel como máximo jefe de una organización criminal que, de acuerdo con la Policía de Colombia, cuenta con unos 3.500 hombres en todo el país.

El presidente de Colombia, Iván Duque, dio una rueda de prensa en el mismo lugar de la detención que, dijo, es «sólo comparable a la caída de Pablo Escobar en los años noventa».

Para Duque, la detención de Úsuga es «el golpe más duro que se le ha propinado al narcotráfico en este siglo» en Colombia, acusado como está de enviar toneladas de cocaína hacia Centroamérica y Estados Unidos por Urabá.

Por su parte, el ministro de Defensa de Colombia, Diego Molano, ha explicado durante la misma rueda de prensa que el Clan del Golfo se había convertido, en los últimos años, en la «mayor amenaza» por el elevado nivel de cocaína que enviaba a mercados de Estados Unidos y Europa, el «mayor número de toneladas» de Colombia.

Duque, quien ha confirmado que en la captura han colaborado agencias de inteligencia estadounidenses y británicas, ha asegurado sobre la extradición que trabajarán con las autoridades «para lograr este cometido», aunque eso no impedirá «que se conozca la verdad sobre el resto de los crímenes» en Colombia.