Internacional

El ministro de Exteriores de Luxemburgo plantea la «eliminación física» de Putin

Hace sólo unos días, era un humorismo de corrillo de amigos; entonces, la Rusia de Putin acababa de invadir Ucrania hacía escasas horas. Hoy, visto el horror de una ocupación a sangre y fuego, sólo siete días después, todo un ministro se ha atrevido a plantearlo públicamente: «Ojalá se le pudiera eliminar físicamente». A Vladimir Putin.

Ha sido el ministro de Exteriores de Luxemburgo, Jean Asselborn, quien no ha tenido reparos en advertir de que, mientras Vladimir Putin siga como presidente de Rusia, «no puede haber solución» al conflicto en Ucrania, por lo que ha deslizado incluso la posibilidad de una «eliminación física».

«Si el pueblo ruso supiera el número de muertos que (Putin) tiene sobre su conciencia, el Kremlin sería derrocado», ha planteado el jefe de la diplomacia luxemburguesa, en una entrevista a la emisora de radio 100,7 en la que ve pocas opciones de una salida diplomática.

«Ojalá se le pudiera eliminar físicamente para detenerlo. Me parece la única opción», ha dicho Asselborn, que ha abogado por dar a Ucrania una perspectiva clara de adhesión a la Unión Europea, tal como reclama el presidente Volodimir Zelenski.

Los planteamientos del responsable luxemburgués de Exteriores han llevado a un partido minoritario a presentar una pregunta urgente al primer ministro, Xavier Bettel, para exhortarle a posicionarse, según informan los medios locales.

Putin ha cruzado todas las líneas rojas. En esta invasión y mucho antes, cuando durante sus largos años de mandato han muerto envenenados varios disidentes políticos de su régimen oligarca. El asesinato del ex espía ruso Alexander Litvinenko en 2006 es un ejemplo de ello. El asesinato de  Litvinenko fue «probablemente» aprobado por el presidente de Rusia, Vladimir Putin, según la investigación pública que realizó Reino Unido.

Sea o no propaganda bélica, en los últimos días, se han lanzado informaciones sobre la salud mental del presidente ruso. Como se lanzaron también sobre la de Donald Trump, por cierto. Se apoyan en el hecho de que el presidente de Rusia se haya lanzado a la invasión de Ucrania a pesar de que todos los indicadores señalaban que tenía mucho más que perder que ganar incluso aunque cosechase un éxito militar rápido en su agresión -algo que se está desvaneciendo- ha sido el último y más serio indicador que analistas de la Inteligencia de EEUU toman para manifestar sus dudas acerca del estado mental del sátrapa. «Es obvio que algo está mal con Putin», sostiene el senador Marco Rubio, la más alta autoridad del Partido Republicano en la Comisión de Inteligencia de la Cámara Baja estadounidense.

Altos legisladores de EEUU muestran sus recelos sobre el estado mental en el que pueda encontrarse actualmente Putin. «Ha estado completamente aislado en los últimos tiempos, en parte debido al Covid. Básicamente, se ha desentendido de la mayoría de sus consejeros, actúa por sí mismo, se ha aislado incluso geográficamente», señala una fuente cercana a la Inteligencia norteamericana, «ya sólo habla con calumniadores que alimentan su resentimiento».