Internacional

Al menos 38 muertos en un doble atentado a la salida de un partido de fútbol en Estambul

Al menos 38 personas han muerto en un doble atentado en Estambul (Turquía) en las inmediaciones del estadio del club de fútbol Besiktas, algo menos de una hora y media después de la finalización del partido, según ha confirmado el Ministerio de Salud turco. La primera explosión fue provocada por un coche bomba, mientras que la segunda la causó un atacante suicida, según ha revelado el ministro turco del Interior, Suleyman Soylu.

Los espectadores ya habían abandonado las inmediaciones de las instalaciones, camino a casa. Sin embargo, aún había muchos policías en la zona, que habían formado parte del equipo de seguridad para el encuentro. De hecho, algunas fuentes aseguran que los fallecidos serían agentes de Policía.

Según los medios turcos, la explosión de un coche bomba tenía como objetivo un furgón de policías. Fuentes de la seguridad turca han confirmado al diario Bild . Según fuentes policiales, al menos 38 personas murieron, y al menos 155 personas habrían sido heridas, algunas de gravedad.

Según las primeras investigaciones, el atentado habría ido dirigido contra la Policía antidisturbios que rodeaba el estadio. «La bomba estalló en el lugar donde se encontraban nuestras fuerzas de Policía», ha indicado el ministro Soylu. «No tenemos información sobre un posible número de mártires (fallecidos)», ha añadido. 

Las autoridades turcas han impuesto un bloqueo total de información, como es habitual en el país en cada crisis. De esta forma, pasadas varias horas del ataque, ninguna información oficial confirmaba los datos que sí emitían algunos medios turcos y, sobre todo, extranjeros.

Erdogan tampoco informa

En el mismo día en que el partido que lideró durante años presentaba la reforma constitucional que lo puede convertir en el ‘califa’ de Turquía durante más de un cuarto de siglo, Recep Tayyip Erdogan tardó varias horas en dirigirse a la nación. Y cuando lo hizo, a través de un comunicado, tampoco proporcionó a la población los datos de lo ocurrido, y se limitó a mostrarse como la única esperanza para acabar con el terrorismo que, desde su radicalización contra los kurdos y su entrada en la guerra de Siria no ha dejado de crecer.

Erdogan ha confirmado que el doble atentado frente al estadio de fútbol Vodafone Arena en Estambul ha dejado un número todavía no determinado de muertos –al menos 38, según confirmaron fuentes de seguridad a la agencia Reuters, citada por Europa Press–.

«Ha tenido lugar un ataque terrorista contra nuestras fuerzas de seguridad y nuestros ciudadanos. Por lo que entendemos, las explosiones que han tenido lugar tras el encuentro de fútbol entre el Besiktas y el Bursaspor tenían como objetivo causar el mayor número posible de bajas», ha hecho saber. «Como consecuencia de estos ataques, y por desgracia, varias personas han acabado muertas y heridas», ha concluido su nota oficial.

Por su parte, el ministro de Transporte, Ahmet Arslan ha confirmado en Twitter que se trata de un atentado terrorista. Ambulancias y bomberos se han trasladado a la zona cero del doble atentado.

Imágenes de televisión muestran varios coches destruidos, incluyendo un minibús. Las explosiones se escucharon a varios kilómetros de distancia. Besiktas es una popular zona de marcha y muy concurrida los fines de semana. 

Turquía se ha visto sacudido en los últimos meses en varias ocasiones por ataques sangrientos, detrás de la cual se destacan junto a una facción radical kurdo principalmente seguidores del autodenominado Estado Islámico (ISIS).

De momento, la Policía ha acordonado los alrededores del lugar, según han informado varios testigos. Las explosiones tuvieron lugar al término del encuentro que enfrentaba al equipo local contra el Bursasport. Las imágenes de la televisión turca exhiben varias columnas de humo, con algunos focos de llamas, cerca de las instalaciones.

Los testigos

«Hemos visto una gran explosión con una bola de fuego. Las dos explosiones fueron en el intervalo de un minuto», ha relatado el sargento Abdullah al periódico turco Hurryet

Nihat Yidiz, dueño de un restaurante contó a la prensa que el ataque dejó severamente dañado su local. 

El sargento Abdullah explicó cómo la gente congregada en la zona se escondió de inmediato en un hotel cercano. «Me cayeron cristales sobre mi cuerpo», relató.