Internacional

La mayoría de los eurodiputados quieren cortar las conversaciones de adhesión con Turquía

La gran mayoría de eurodiputados ha exigido congelar las negociaciones de adhesión con Turquía en respuesta a la represión que el régimen de Recep Tayyip Erdogan está promoviendo contra la población tras el golpe de Estado frustrado del pasado julio, habiéndose detenido desde entonces miles de militares, jueces, fiscales, policías, académicos, periodistas y opositores”.

“No podemos simplemente quedarnos al margen. No podemos mantener las cosas como si nada. Mi grupo apoya la petición de congelar las negociaciones de adhesión por el momento, pero no romper las negociaciones” ha defendido el presidente del grupo popular europeo, el alemán Manfred Weber, que ha insistido en que en el actual contexto “no pueden continuar las negociaciones”.

Ha dejado claro también que si Turquía reintroduce la pena de muerte, como en ocasiones recientes ha insinuado Erdogan, “no puede convertirse en un país de la Unión Europea, hay que dejarlo bien claro”.

Por su parte, el presidente del grupo socialista y demócrata europeo (S&D), el italiano Gianni Pittella, también respalda “congelar las negociaciones para enviar una señal política fuerte a Erdogan”, aunque dejando “la puerta abierta al diálogo”.

El líder de los liberales, el exprimer ministro belga, Guy Verhofstadt, ha defendido que «una gran mayoría» de eurodiputados apoya que «hay que congelar las discusiones de adhesión» y fijar condiciones para reanudarlas una vez Turquía cumpla con ellas y ha denunciado la deriva «autocrática» del régimen turco tras el cierre de medios de la oposición, la detención de periodistas y la criminalización de diputados de la oposición.

«Esta es la realidad», ha denunciado, avisando de que si la UE continúa «con la ilusión de las discusiones de adhesión con un régimen cada vez más autoritarios» perderá «credibilidad», al tiempo que ha lamentado que cada vez haya más «autócratas» alrededor de Europa. «Erdogan, Putin y no voy a entrar por ahora sobre Trump», ha remachado.

Mogherini pide cautela

La Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Federica Mogherini, se ha mostrado partidaria de continuar el diálogo con Turquía y ha avisado de que «si el proceso de negociación se termina» en su opinión «ambos» perderían. «Europa perdería un importante canal para el diálogo y capacidad de influencia en Turquía y Turquía perdería mucho», ha subrayado.

«Está claro que pasar de la retórica a la acción en la cuestión de la pena de muerte sería una señal de que Turquía no quiere ser una miembro de la familia europea», ha remachado, dejando claro que la UE necesita «claridad» de la parte turca. «Nuestra relación está en un cruce de caminos», ha concedido con todo.

El comisario de Ampliación, Johannes Hahn, ha avisado de que Ankara se está alejando «de cualquier perspectiva creíble de adhesión a la UE» y ha insistido en que la reintroducción de la pena de muerte sería «una línea muy roja» tras recordar que su abolición en 2004 en Turquía fue «una condición previa» para abrir negociaciones de adhesión un año después.

No obstante, ha reconocido que «los Estados miembro no están preparados para tomar medidas drásticas» por ahora sino que «todavía se centran en la implicación» aunque ha incidido en la necesidad de «seguir empujando» para que Turquía respete los principios democráticos y del Estado de Derecho. Sólo Austria ha pedido abiertamente suspender las negociaciones de adhesión con Turquía.