Son más de 4.000 refugiados los que estaban acampados en el campo de Moria, en la isla griega de Lesbos. Estaban, porque se encuentran huyendo ahora mismo de un enorme incendio que se ha declarado en las instalaciones y que está obligando al desalojo de emergencia, según informa la agencia AFP.
Miles de personas huían este lunes, según las imágenes que se están compartiendo en las redes sociales de uno de los principales campamentos de desplazados en la isla griega de Lesbos, a raíz de un incendio que se desató en las instalaciones, al parecer intencionada, según ha informado la policía griega.
«Entre 3.000 y 4.000 migrantes han huido del campamento de Moria», dijo la policía a la AFP, precisando que fuertes vientos atizaban las llamas.
Se desconoce hasta el momento las causas del incendio, aunque las primeras pesquisas policiales apuntan a que fue intencionado, sin que se sepa todavía si ha sido un ataque o si han sido los propios moradores del campo los que han prendido fuego a las instalaciones por razones desconocidas.
Según los informes, la policía está investigando las afirmaciones de que el fuego se inició deliberadamente en protesta por las condiciones en el campo.
Incendio del campo de refugiados de Moria, en la isla de Lesbos (Grecia).
Las autoridades griegas aseguran que están pudiendo organizar la salida de las miles de personas que huyen en estos momentos del campo de refugiados, aunque en total oscuridad. Además, dan por controlado el incendio, pero en estas instalaciones había un número indeterminado de niños no acompañados por cuyo destino se teme. Según fuentes policiales citadas por el diario inglés The Guardian, al menos 150 menores han sido evacuados a otra zona de acampada en la isla.
Por el momento, tampoco hay información de que haya resultad nadie herido en el incendio, que dañó las tiendas de campaña del campo y las viviendas prefabricadas. Hay un total de 5.400 inmigrantes que viven en campamentos en la isla, desbordada, que tiene capacidad alojar a 3.500 personas.
Según datos del mismo Gobierno griego, son más de 13.500 los refugiados que están ahora mismo hacinados en cinco islas en campos preparados para menos de 8.500 personas. Y en total serían unos 60.000 los migrantes que se encuentran atrapados en suelo griego a la espera de que los países de los Balcanes reabran sus fronteras para poder cruzarlas camino de la Europa más próspera.
De hecho, más de un millón de refugiados que huyen del conflicto en Siria e Irak han hecho el peligroso cruce entre Turquía y las islas griegas como Lesbos y Quíos, en un intento de solicitar asilo en Europa desde el año pasado.
Muchos migrantes han intentado abandonar los campos y viajar al norte a los países ricos como Alemania, Francia y el Reino Unido para solicitar asilo, pero su camino cada vez está siendo bloqueado reforzado los controles fronterizos por varios países europeos.
La semana pasada, los refugiados en Lesbos realizaron dos manifestaciones en la capital de la isla, Mitilene, donde exigieron el derecho a viajar a Grecia continental, que ha sido bloqueado desde hace meses por las autoridades nacionales griegas, aprovechando el menor flujo de migrantes desde las cercanas costas turcas, tras la firma del acuerdo entre la UE y Ankara.
El alcalde de la localidad, Spiros Galinos, dijo que las condiciones en algunos de los campos eran «particularmente preocupante y peligroso». Dijo que su equipo tuvo testigos múltiples peleas entre los migrantes en el campo de Moria que llevó a «docenas» de las lesiones.
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