Liliana Smiech: «Los jóvenes desconocen el comunismo, estos partidos atraen por falta de conocimiento»

La presidenta del Instituto Varsovia, Liliana Smiech, ha participado en la jornada de este fin de semana, ceberada en Madrid,  El futuro de la Comunidad Atlántica: Libertad y Soberanía de la Fundación Disenso y The Heritage Foundation, en la que se han abordado en diferentes actos el futuro de la Unión Europea y la relación con Estados Unidos desde la perspectiva de las próximas elecciones europeas, que tendrán lugar en los 27 países de la UE entre el 7 y el 9 de junio, y sus posibles implicaciones políticas, culturales y sociales. En una entrevista con OKDIARIO, Smiech aborda los principales desafíos en la Unión Europea, analiza el interés de los jóvenes en el comunismo y la importancia de políticos como la primera ministra italiana Georgia Meloni o Santiago Abascal, líder de Vox: «Los jóvenes desconocen el comunismo, estos partidos atraen por falta de conocimiento».

En lo que se refiere al futuro de la Unión Europea y la relación con Estados Unidos, que se fundamentó en luchas contra el comunismo y el nazismo tras la Segunda Guerra Mundial, Liliana Smiech destaca que «el resurgimiento de los partidos comunistas en toda Europa lleva a reflexionar sobre su atractivo, especialmente entre las generaciones más jóvenes que desconocen el contexto histórico del comunismo». En este sentido, resalta que «aunque estos partidos puedan atraer a las generaciones más jóvenes debido a la falta de conocimiento sobre las implicaciones del comunismo, su importancia sigue siendo cuestionable». Y zanja: «Sin un conocimiento de la historia, se corre el riesgo de repetir los errores del pasado. En países como Polonia, donde el recuerdo del comunismo aún está fresco, estos partidos de izquierda con lazos históricos no ejercen una influencia significativa».

En lo que se refiere a las elecciones europeas de principios de junio, destaca que «a medida que se acercan las elecciones europeas, es crucial considerar su posible impacto no sólo en las relaciones transatlánticas, sino también en la dinámica nacional de cada Estado miembro de la UE». Liliana Smiech explica que «para que los partidos de derechas resulten atractivos, sobre todo para las generaciones más jóvenes, hay que mostrar líderes dinámicos como Santiago Abascal o Georgia Meloni y aprovechar su potencial para inspirar a los votantes más jóvenes».

Sobre los restos de la UE, destaca que «se enfrenta a importantes retos, entre los que destacan la crisis migratoria y la seguridad energética. La cuestión migratoria, exacerbada por la política de puertas abiertas de Alemania y reflejada en países como Suecia y Francia, plantea profundos dilemas de integración y multiculturalismo. La seguridad energética es igualmente acuciante, especialmente desde la invasión rusa de Ucrania. Es imperativo reforzar la soberanía, diversificando las fuentes de energía, reduciendo la dependencia de proveedores únicos como Rusia y explorando asociaciones alternativas para evitar la dependencia excesiva».

«El futuro de las relaciones transatlánticas depende de varios factores, principalmente del resultado de las elecciones europeas y del panorama político en Estados Unidos. En caso de que la coalición de derechas consiga la victoria en Europa, las perspectivas de una relación sólida con Estados Unidos parecen prometedoras, sobre todo si gobierna una administración republicana, posiblemente bajo la Presidencia de Trump», ha explicado sobre el futuro de las relaciones entre Washington y Bruselas.

Respecto a la cuestión de cómo se ve fuera de España el independentismo catalán y vasco entre la población europea, reconoce que apenas tiene interés e incluso expresa sus dudas: «La cuestión de los movimientos separatistas, como el de Cataluña, plantea dudas sobre su viabilidad. El problema de la escasez de agua en España añade una capa de complejidad a la búsqueda de la independencia de Cataluña. El año pasado leí sobre la falta de agua en España y Cataluña, que se encontraba en la peor situación. Sin el apoyo de otras partes del país, el suministro de agua de Cataluña podría verse gravemente comprometido. Esto plantea dudas sobre la viabilidad de las aspiraciones independentistas de Cataluña, ya que la necesidad fundamental de agua subraya la interdependencia de las regiones dentro de España. También va en contra de los principios fundamentales de Europa. La unidad y la integridad territorial son primordiales para la cohesión de los países de la Unión Europea».