Internacional

Khashoggi fue estrangulado y desmembrado nada más entrar en el consulado saudí

El periodista y crítico con el régimen saudí Yamal Khashoggi murió estrangulado poco después de entrar en el consulado saudí de Estambul el pasado 2 de octubre y su cuerpo fue descuartizado, ha informado la Fiscalía de Turquía al término de una visita de tres días del fiscal general de Arabia Saudí.

«El cuerpo de Khashoggi fue desmembrado después de su asesinato en el consulado saudí», según un comunicado del Ministerio Público turco, que ha dado por hecho que el periodista murió de acuerdo a una idea premeditada. De hecho, considera que los funcionarios saudíes implicados en el crimen se deshicieron del cadáver conforme a estos planes, informa la agencia Anatolia.

Las autoridades saudíes, que han detenido a 18 personas por su presunta vinculación con el asesinato, ha afirmado que un colaborador local intercedió para hacer desaparecer el cuerpo del colaborador de ‘The Washington Post’, cuyos restos aún no han sido localizados.

La Fiscalía de Turquía ha revelado sus conclusiones al término de una visita del fiscal de Arabia Saudí, que ha mantenido varios reuniones en Estambul entre el lunes y el miércoles. Pese a estos contactos, el Ministerio Público turco ha apuntado que no ha habido «resultados concretos».

La Fiscalía se ha sumado al llamamiento que ya había planteado el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, para reclamar a Arabia Saudí la extradición de los 18 sospechosos, entre los cuales figura el grupo que llegó a Estambul coincidiendo con la cita de Khashoggi en el consulado -acudió con cita previa para obtener documentos necesarios para casarse-.

Cambios de versión

Las autoridades de Arabia Saudí han variado en estas últimas semanas su versión sobre un caso del que inicialmente trataron de desmarcarse a toda costa. En un primer momento, aseguraron que Khashoggi había abandonado el consulado, en contra de lo que sugerían los investigadores turcos.

El 19 de octubre Riad modificó su versión para admitir que el periodista había muerto en el interior del consulado, aunque entonces alegó que no había sido un acto premeditado sino fortuito, fruto de una pelea. Seis días después, el fiscal general saudí corrigió la historia para informar de que se trataba de un crimen premeditado.