Internacional

Guaidó denuncia que efectivos de Maduro han tomado «por la fuerza» el Parlamento venezolano

El presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, ha acusado al régimen de Nicolás Maduro de querer "cerrar" el Parlamento después de que fuerzas oficialistas tomasen el edificio. "Están tratando de cerrar por la vía de los hechos el Parlamento nacional, única instancia legítima reconocida por el mundo", ha asegurado Guaidó.

La sede del Legislativo, único poder en manos de la oposición, fue ocupada este martes por por agentes del servicio de inteligencia (SEBIN) por la supuesta presencia de explosivos en su interior, y policías bloquearon sus accesos, impidiendo la entrada de los diputados.

Más tarde, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), afín al régimen, imputó a otros cuatro diputados, elevando a 14 los congresistas opositores acusados de traición a la patria a raíz de su apoyo a la fallida rebelión militar del 30 de abril contra el presidente Maduro.

Durante la tarde, la policía seguía bloqueando los accesos al Palacio Legislativo, mientras en su interior se llevaba acabo una sesión de la Asamblea Constituyente, impuesta por Maduro y que ocupa un salón contiguo al hemiciclo de debates parlamentarios.

«Hoy se ocupó militarmente el Palacio Federal Legislativo, tendrán la fuerza bruta pero no convencen (…), les queda perseguir, hostigar, levantando inmunidades», indicó Guaidó, quien acusó al gobierno de «terrorismo de Estado».

«Haremos más sesiones»

El miércoles «vamos a realizar una sesión», agregó Guaidó, en pugna por el poder con Maduro desde hace tres meses y medio. Este martes, los congresistas tenían previsto precisamente debatir la ofensiva del chavismo.

En la práctica, el Parlamento se mantiene anulado por una decisión del TSJ controlado por Maduro, que impuso que sus funciones sean realizadas por la Constituyente.

Entre los diputados ligados a la sublevación liderada por Guaidó figura su mano derecha y vicepresidente de la Asamblea Nacional, Edgar Zambrano, detenido el pasado miércoles. Tres colegas suyos se refugiaron en las residencias de los embajadores de Italia y Argentina, mientras uno más huyó a Colombia.

«Ninguno de nosotros se cree ni tiene carne de mártir, pero no estamos dispuestos a abandonar la lucha por el futuro», lanzó desafiante en rueda de prensa Carlos Paparoni, uno de los acusados este martes.