Internacional
INVASIÓN DE UCRANIA

Las graves inundaciones de la presa de Jersón ponen en peligro el acceso al agua potable

  • Paula Benito
  • Portadista y redactora de información de última hora. Escribo sobre política, internacional y sociedad. Antes, en La Sexta. Contacto: paula.benito@okdiario.

Las graves inundaciones provocadas por la destrucción de la presa de Jersón podrían hacer peligrar el acceso al agua potable. Esta es «una de las principales preocupaciones» que ha trasladado la ONU tras la voladura del embalse en el marco de la invasión rusa de Ucrania.

«Miles de personas dependen del embalse de Kajovka para beber agua y los niveles están descendiendo rápidamente», ha explicado el portavoz de la Secretaría General de la ONU, Stéphane Dujarric, que ha subrayado que «las inundaciones pueden provocar también una contaminación de las fuentes de agua, lo que obviamente tiene un impacto negativo a nivel sanitario».

Así, ha resaltado que la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha alertado ya de que la destrucción de la presa «probablemente» tendrá un impacto sobre la seguridad alimentaria, antes de apuntar que las agencias de la ONU «trabajan sin parar» para dar ayuda a las comunidades afectadas.

Asimismo, Dujarric ha detallado que Naciones Unidas, «junto a sus socios», entregó durante la jornada del martes alrededor de 12.000 botellas de agua, más de 1.700 paquetes con suministros esenciales para niños en proceso de desplazamiento y 10.000 tabletas purificadoras en cinco localidades de Jersón y la ciudad de Mikolaiv.

«También distribuimos comida precocinada para alrededor de 400 personas horas después de su evacuación y durante la jornada del miércoles dimos un mes de comida a 200 personas en la región de Mikolaiv», ha explicado durante su rueda de prensa diaria.

En esta línea, ha reseñado que «las organizaciones humanitarias también están apoyando a las autoridades con las evacuaciones y ayudando a coordinar el alojamiento de personas que llegan desde Jersón hacia varios centros de tránsito». «También están entregando suministros de higiene y otros bienes básicos a la población en Mikolaiv y Odesa que fue evacuada y buscó cobijo en esas dos ciudades», ha añadido.

600 kilómetros cuadrados afectados

Las autoridades de Ucrania han indicado que una zona de 600 kilómetros cuadrados en la región de Jersón se encuentra inundada. En este sentido, el gobernador de Jersón, Oleksander Prokudin, ha indicado en su cuenta en Telegram «el 32% es en la orilla derecha, mientras que el 68% es en la orilla izquierda».

«En la mañana de este jueves la media del nivel de agua es de 5,61 metros», ha especificado, antes de cifrar en cerca de 2.000 el número de personas evacuadas de «zonas peligrosas». «El mayor número de personas han sido evacuadas del distrito de Korabel, de donde han salido 1.495 personas», ha apuntado, tal y como ha recogido la agencia ucraniana de noticias Ukrinform.

Los hechos ocurrieron en la madrugada del pasado martes, cuando la presa de la central hidroeléctrica de Kajovka fue destruida. El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, acusó a «terroristas rusos» de destruir «con una detonación interna» el embalse, mientras que el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, afirmó que se trató de un «claro» y «deliberado» sabotaje llevado a cabo por Ucrania.