Internacional

El Ejército israelí ordena a 40 familias de colonos desalojar el asentamiento de Amona en Cisjordania

Tienen 48 horas para dejar sus casas. Son alrededor de 40 familias asentadas entre poblaciones palestinas en la región de Samaria que, junto con la de Judea, conforman lo que los árabes llaman Cisjordania y gran parte del mundo bautizan como «territorios ocupados». Tras la guerra del 67, Israel tomó el control de toda la tierra que hoy los palestinos reclaman como parte integrante de su futuro Estado y así lo reconoce el derecho internacional. El Ejército israelí ha comunicado a los colonos israelíes que viven en el asentamiento de Amona –construido en un suelo propiedad de ciudadanos palestinos– que deben dejar sus hogares antes del anochecer del miércoles, según ha informado este martes el diario israelí Haaretz.

Varios de los colonos han asegurado que Según han asegurado que las Fuerzas Armadas israelíes han dejado varios folletos informativos en los que han instado a los habitantes a abandonar sus casas. La orden da como plazo hasta la noche del miércoles, tan sólo 48 horas después de que fuera emitida, la pasada noche del lunes. Los colonos han alegado que las autoridades no les han dado apenas tiempo y que han sido informados tarde.

La orden, emitida a instancias del Gobierno de Benjamin Netanyahu, coincide con el anuncio de la nueva construcción de 2.500 viviendas en los territorios de Cisjordania. La iniciativa fue aplazada hasta la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca después de que una de las últimas acciones de Barack Obama fuese permitir –por primera vez en la historia sin acogerse al derecho de veto de EEUU– una resolución de condena del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas a la política de asentamientos israelíes.

Hace varios meses, el Tribunal Supremo de Israel estableció que los terrenos donde había sido construido el asentamiento israelí de Amona, en Cisjordania, eran propiedad privada de ciudadanos palestinos, por lo que emitió una orden de desalojo de los colonos.

Las autoridades israelíes intentaron esbozar un plan para reubicar a los habitantes del asentamiento de Amona. No obstante, pocos días después las autoridades palestinas les comunicaron que los terrenos que querían utilizar también eran de titularidad privada.

El alcalde de la localidad afectada, Abderramán Salí, aseguró que estos terrenos son propiedad de ciudadanos palestinos, agregando que Israel pretendía mover 100 metros la ubicación del actual asentamiento. El Gobierno israelí continúa intentando encontrar una solución alternativa, mientras que el Supremo ha impuesto como fecha límite para la evacuación de Amona el próximo 8 de febrero.

El Derecho Internacional contempla todos los asentamientos como ilegales, si bien Israel diferencia entre aquéllos a los que ha concedido permiso y los que no, que son los únicos que considera ilegales, como es el caso de Amona. Según datos de 2012, en Cisjordania viven unos 531.000 colonos judíos, parte en colonias consideradas legales por Israel y parte en estos asentamientos considerados ilegales incluso por el Gobierno israelí.