EEUU negocia con Irán 7 años después: exigirá a Teherán que garantice que no desarrollará armas nucleares
El formato de la negociación no comprendía una reunión directa, pero Araqchi y Witkoff han terminado viéndose las caras y hablando
EEUU y sus aliados quieren garantizar que Irán no desarrolle armas nucleares


Las delegaciones de Irán y EEUU han abordado este sábado el futuro del programa nuclear iraní, siete años después de la ruptura del acuerdo atómico. Tras la primera ronda de conversaciones indirectas celebradas este sábado en Mascate (Omán) los negociadores de ambas delegaciones han acordado proseguir la semana que viene los encuentros sobre el programa nuclear de la república islámica y el levantamiento de las sanciones al país.
El motivo principal por el que EEUU ha empujado a Irán a negociar su futuro programa nuclear iraní es abordar preocupaciones de seguridad global y evitar una escalada de tensiones en la región.
EEUU y sus aliados quieren garantizar que Irán no desarrolle armas nucleares, porque lo consideran una amenaza para la estabilidad regional y la seguridad internacional.
Irán, por su parte, busca que se relajen las sanciones económicas impuestas por EEUU y otros países, que lastran gravemente su economía, mientras defiende su derecho a un programa nuclear con fines pacíficos.
Trump se puso en contacto, el pasado 7 de marzo, con el líder supremo iraní, Alí Jamenei y le instó a reabrir las negociaciones sobre el programa nuclear de la república islámica : «El tiempo se agota, o pactamos o usamos la vía militar», le dijo.
Amenazó al ayatolá Alí Jamenei, indicándole que únicamente existen dos alternativas para encontrar una solución a este asunto. «Hay dos formas de abordar esto: o por la vía militar o pactando un acuerdo y preferiría esto último», ha advertido. Además, ha declarado que no está entre sus intenciones «hacer daño a la gente de Irán», dado que conoce «a muchos iraníes en este país» y «son un gran pueblo, pero viven bajo un régimen muy duro».
Trump insistió en que «la otra opción será que haya que tomar medidas, porque Irán no debe obtener un arma nuclear», al mismo tiempo que ha reconocido que «no todo el mundo está de acuerdo», pero él sí cree que ambos países pueden «firmar un acuerdo que dé tan buen resultado como una victoria militar».
EEUU e Irán, mudos
Respecto a las reuniones entre EEUU e Irán sobre el programa nuclear iraní, que han comenzado este sábado en Omán el Teherán ha hecho saber que la negociación ha transcurrido «en un ambiente constructivo y basado en el respeto mutuo» y confirmado que «las dos partes han acordado que las conversaciones continúen la próxima semana», añadió.
Fuentes de la negociación iraní habían avanzado antes a la agencia oficial de noticias IRNA que la negociación preliminar, liderada por el ministro de Exteriores Abbas Araqchi y el enviado norteamericano Steve Witkoff, han transcurrido en un ambiente favorable gracias a la mediación omaní.
«El ambiente de las conversaciones entre Irán y EEUU ha sido positivo», hizo saber el equipo negociador, tras una negociación que se ha prolongado por espacio de unas dos horas y media.
Es más, aunque el formato de la negociación no comprendía una reunión directa, el ministerio iraní ha confirmado que Araqchi y Witkoff han terminado viéndose las caras e intercambiando impresiones durante unos minutos en presencia del ministro de Asuntos Exteriores de Omán, Badr al Busaidy.
Los negociadores no han dado por ahora más detalles sobre la fecha o el lugar de la próxima reunión.
Por qué se rompieron las negociaciones hace 7 años
Las negociaciones del programa nuclear iraní entre EEUU e Irán que se han retomado este sábado en Omán son una respuesta al colapso del acuerdo nuclear de 2015 (JCPOA), del que EEUU se retiró en 2018 bajo la administración Trump.
Desde entonces, Irán ha aumentado el enriquecimiento de uranio, acercándose a niveles que podrían permitir la producción de armas nucleares, según informes internacionales. Jonah Glick-Unterman, analista del Wilson Center, señaló a la BBC, que EEUU veía a Irán como un aliado clave durante la Guerra Fría, y el programa Átomos para la Paz fue un intento de fortalecer esa relación, pero también sentó las bases del programa nuclear iraní.
Sin embargo, tras la Revolución Iraní de 1979, las relaciones se deterioraron, y las preocupaciones sobre las ambiciones nucleares de Irán crecieron, especialmente después de que en 2002 se descubrieran instalaciones nucleares no declaradas.