Internacional
Invasión rusa de Ucrania

EEUU muestra músculo ante Rusia en el Mediterráneo con el USS Harry S. Truman, su mayor portaaviones

La OTAN y Estados Unidos han advertido en múltiples ocasiones a Rusia que no van a intervenir directamente sobre la invasión de Ucrania. No lo harán, argumentan, para no escalar el conflicto y provocar un enfrentamiento abierto con Rusia que pueda derivar en el uso de armamento nuclear. Sin embargo, el Pentágono sí mueve ficha para dejar clara al Kremlin su superioridad militar. El portaaviones de propulsión nuclear Harry S. Truman de la clase Nimitz, los más grandes de la US Navy, lleva varios días realizando ejercicios en el Mar Egeo, a sólo 600 kilómetros de la costa ucraniana, acompañado de multitud de aeronaves y otros buques.  Y entre las misiones ensayadas se encuentra la de policía aérea, lo que pide el Gobierno de Volodómir Zelenski para cerrar los cielos ucranianos a la aviación de Putin.

El Truman es uno de los mayores portaaviones de la fuerza naval del Pentágono junto con el Eisenhower y otros 7 buques que llevan el nombre de presidentes estadounidenses. Una fortaleza flotante de más de 300 metros de eslora que se mueve por el mundo flanqueado por destructores e impulsado por un reactor nuclear. A bordo van 3.200 marinos y sus bodegas y pistas pueden albergar hasta 90 cazabombarderos.

En los últimos días, tal y como ha revelado la US Navy, el Truman ha estado en el norte del Mar Egeo, entre Grecia y Turquía (aliados de la OTAN), realizando una serie de ejercicios de entrenamiento en los que también ha participado la fuerza aérea alemana y buques noruegos. Entre las operaciones que se han ensayado está la de policía aérea. Es decir, patrullas de caza para evitar que aeronaves enemigas sobrevuelen una determinada zona. Las llamadas no fly zone.

En las imágenes difundidas por la Sexta Flota estadounidense también pueden verse a los cazas F-18 Hornet y SuperHornet y a los veteranos aviones E-2D Hawkeye de alerta temprana, capaces de detectar con mucha antelación amenazas que se dirijan hacia la flota. También se ejecutaron ejercicios de desembarco anfibio e incluso asaltos a buques por parte de marines.

Estos movimientos de unidades, muy significativos a nivel estratégico, no son improvisados. De hecho, Estados Unidos lleva preparando este escenario desde hace meses. Fue el pasado 4 de diciembre cuando la Casa Blanca, a través de informes de inteligencia, confirmó que Rusia preparaba una invasión a Ucrania. E incluso le puso fecha: «podría comenzar a principios de 2022».

Los servicios de inteligencia de Estados Unidos calcularon incluso que los rusos podrían llegar a desplegar unos 175.000 efectivos, de los cuales casi 100.000 ya se encontraban entonces en varios puntos cerca de la frontera con Ucrania. Los cálculos se quedaron cortos, ya que el tamaño de la fuerza desplegada ha sido casi del doble de la prevista.