Internacional

EEUU denuncia la presencia de Rusia en el espacio aéreo libio

El Mando África de Estados Unidos (AFRICOM) ha publicado este jueves una serie de fotografías que ponen en evidencia “la presencia de aeronaves rusas en el espacio aéreo libio”, una de ellas despegando de la base aérea de Jufra y otra de un avión MiG-29 que operaba en las cercanías de la ciudad estratégica de Sirte.

El mariscal de campo Jalifa Haftar reforzó su poderío aéreo a finales del mes de mayo con la llegada de al menos 14 aviones de combate MiG-19 y Su-24 de fabricación rusa. “La participación de Rusia en Libia aumenta la violencia y retrasa una solución política”, ha señalado el general de brigada de la Infantería de Marina estadounidense Bradford Gering y director de operaciones de USAFRICOM. “Rusia sigue presionando para conseguir un punto de apoyo estratégico en el flanco sur de la OTAN y lo está haciendo a expensas de las vidas inocentes de los civiles en Libia”, ha añadido.

AFRICOM informó en mayo de que al menos 14 MiG-29 y varios Su-24 fueron transportados en avión desde Rusia a Siria, en donde se intentó camuflar el origen de estas aeronaves, antes de volar a la nación norteafricana. “La introducción por parte de Rusia de aviones de ataque armados y tripulados en Libia cambia la naturaleza del conflicto actual e intensifica el potencial de riesgo para todos los libios, especialmente para los civiles inocentes”, ha advertido el mando África de EEUU a través de un comunicado oficial.

“Existe la preocupación de que estos aviones rusos estén siendo pilotados por mercenarios no estatales sin experiencia y que no se adhieren al derecho internacional; es decir, no están obligados a cumplir las leyes tradicionales de los conflictos armados”, ha denunciado el director de operaciones de AFRICOM.  El Ejército de Estados Unidos ha alertado este jueves de la presencia activa de aeronaves rusas en el país africano con el objetivo de “apoyar a compañías militares privadas respaldadas por el Gobierno ruso”.  “Sabemos que estos aviones de combate no estaban en Libia. Claramente llegaron desde Rusia. No vinieron de otro país”, ha dicho el portavoz del Africom, Chris Karns.

Exportador de armas

Estados Unidos ha criticado a Rusia por ser “el principal exportador de armas en África” con el fin de “sacar provecho de la violencia y la inestabilidad en todo el continente”.  Asimismo han apuntado que el Grupo Wagner, una compañía militar privada que, según han advertido funcionarios estadounidenses, tiene vínculos con el Kremlin y está dirigida por un ex oficial de la inteligencia rusa, está activo en al menos 16 países del continente africano. “Se estima que hay alrededor de 2.000 personas del Grupo Wagner en Libia”, han sostenido.

“Rusia se ha aferrado implacablemente a una narración de negaciones inverosímiles en los medios de comunicación. Es difícil negar los hechos. La interferencia rusa y el enmascaramiento de la actividad en Libia es visible y retrasa el progreso que el pueblo de Libia merece”, ha concluido el portavoz de este organismo.

Una mayor presencia de Rusia en Libia podría cambiar por completo el escenario de juego y tener consecuencias directas en las decisiones de Europa y la OTAN, entre otros. Tras la caída del dictador libio Muamar el Gadafi, Estados Unidos intensificó su presencia en Libia para apoyar a las fuerzas locales en su lucha contra Daesh. Sin embargo, la nación norteamericana anunció la retirada de sus tropas en abril de 2019, al mismo tiempo que aumentaban las tensiones entre el Ejército Nacional Libio (LNA) y el Gobierno de Acuerdo Nacional, después de que el mariscal de campo Haftar anunciase una ofensiva para hacerse con el control de la capital.

Haftar cuenta con el respaldo de Jordania, Arabia Saudí, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Sudán, Rusia y Francia; mientras que el Gobierno de Trípoli, respaldado por los Hermanos Musulmanes y reconocido internacionalmente por Naciones Unidas o Italia, recibe ayuda militar de Turquía y Qatar.

Las ambiciones del mariscal Jalifa Haftar de tomar Trípoli y hacerse con el control de Libia han comenzado a resquebrajarse, sobre todo después de que el GNA haya comenzado a hacerse fuerte en el oeste del país.  El LNA se ha retirado hacia el este en las últimas semanas, aunque mantiene la línea alrededor de Sirte y todavía controla la base aérea de Jufra. Esta base ha adquirido cada vez más importancia, principalmente después de que el GNA derrotase a las milicias de Haftar en los alrededores de Trípoli y Moscú intensificase su presencia en la región con el envío de  al menos 14 aviones de combate MiG-29 y aviones de ataque Su-24.