Internacional

El dictador Maduro recula y no expulsará a la embajadora de la UE en Caracas

Venezuela no expulsará finalmente a la embajadora de la Unión Europea en Caracas, Isabel Brilhante Pedrosa, a quien a principio de semana el régimen del dictador Nicolás Maduro dio un plazo de 72 horas para abandonar el país, en represalia por las sanciones adoptadas recientemente por los 27 contra una decena de altos funcionarios venezolanos.

La Unión ya adelantó a primera hora de este jueves que pese al anuncio de Caracas no se había recibido «ninguna notificación formal» de expulsión en Bruselas y que, en cualquier caso, el bloque era partidario de agotar las vías diplomáticas para solucionar esta cuestión antes de explorar medidas recíprocas.

Finalmente, el Alto Representante de Política Exterior de la UE, Josep Borrell, y el ministro de Exteriores venezolano, Jorge Arreaza, han hablado por teléfono y «coincidido en la necesidad de mantener el marco de las relaciones diplomáticas, especialmente en momentos en los que la cooperación entre ambas partes puede facilitar los caminos del diálogo político», según un comunicado difundido por las partes.

En consecuencia, añade el comunicado, «el Gobierno venezolano decidió dejar sin efecto la decisión tomada el pasado 29 de junio de 2020, mediante la cual se declaró ‘persona non grata’ a la embajadora Isabel Brilhante Pedrosa, jefa de la delegación de la Unión Europea en Caracas».

Borrell y Arreaza, además, han acordado en su conversación «promover los contactos diplomáticos entre las partes al más alto nivel, en el marco de una cooperación sincera y del respeto al Derecho Internacional».

El jefe de la diplomacia europea aseguró el martes que los 27 tomarían las medidas recíprocas adecuadas, pero evitó dar detalles sobre las mismas y admitió que la UE no tiene el poder para expulsar al embajador de un país tercero acreditado ante un Estado miembro, porque esta competencia es exclusiva del Estado miembro anfitrión.

También el martes la secretaria de Estado de Asuntos Exteriores, Cristina Gallach, citó al embajador de Venezuela en España, Mario Isea, para trasladarle que España veía esta medida «desproporcionada», en un momento en el que «la diplomacia es más necesaria que nunca».

Este nuevo pulso diplomático entre Caracas y la UE tuvo lugar días después de que los estados miembro acordaran sanciones contra el presidente electo «de forma ilegal» de la Asamblea Nacional, Luis Eduardo Parra, y otra decena de altos funcionarios, incluidos varios vicepresidentes de la Asamblea Nacional y fiscales.

Con la decisión del pasado viernes, la UE elevó a 36 el número total de autoridades venezolanas sobre las que ha impuesto medidas coercitivas, como la congelación de haberes y la prohibición de entrada en territorio de la UE.

Podemos y PSOE no apoyaron una condena al régimen

PSOE y Podemos, socios del Gobierno socialcomunista, impidieron este miércoles que saliera adelante en el Congreso una declaración institucional de condena contra el dictador venezolano Nicolás Maduro, tras la expulsión de la embajadora de la UE en Caracas.

El PP presentó una propuesta con cinco puntos. Entre ellos el «más enérgico rechazo» a la expulsión de la embajadora de la UE en Venezuela decretada por el régimen venezolano «en respuesta a las sanciones dispuestas por la UE contra altos funcionarios responsables de violaciones de derechos humanos, torturas, represión política y colaboración con el crimen organizado».

En segundo lugar, respalda la denuncia formulada por el alto representante de la UE para la Política Exterior, el español Josep Borrell, afirmando que «estas decisiones reducen al mínimo el espacio democrático en el país y crean obstáculos adicionales para la resolución de la profunda crisis política en Venezuela».

En tercer lugar, «condena los insultos proferidos por Nicolás Maduro Moros al tildar a la UE de «supremacista«, «colonialista» y «soberbia«. También califica de «inaceptables tanto la acusación de que la Embajada de España estuviera implicada en la ‘Operación Gedeón’ como las amenazas de expulsión recibidas por Jesús Silva, Embajador de España en Venezuela».

«La Embajada de España en Caracas juega un papel primordial en la defensa de los derechos humanos de disidentes pacíficos venezolanos como Leopoldo López, quien en virtud del derecho internacional ha recibido refugio en la Embajada en condición de huésped, al estar en riesgo su vida», añade el texto.

En quinto lugar, reitera su «reconocimiento a Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela y expresa su afecto, apoyo y solidaridad hacia los venezolanos de bien que, de forma pacífica y democrática siguen sufriendo la represión política, el colapso económico y la crisis sanitaria dentro de Venezuela, así como hacia los más de seis millones de venezolanos que, por las mismas circunstancias, se han visto obligados a abandonar su país».

La portavoz de Exteriores del Grupo Popular, Valentina Martínez, ha acusado este miércoles al PSOE de «plegarse» ante Unidas Podemos por no aprobar una declaración institucional en el Congreso que condene la expulsión de la embajadora de la UE en Venezuela, Isabel Brilhante Pedrosa, por parte del régimen de Nicolás Maduro.