¿Cómo se hace?
Trabajo

Qué debemos hacer si nos quedamos en blanco en una entrevista de trabajo

Septiembre es un mes de búsquedas y encuentros laborales. Y algunas personas pasarán por diversas fases para llegar al puesto de trabajo deseado. Ahora bien, a veces sucede que tenemos nervios y es necesario saber qué hacer si nos quedamos en blanco en una entrevista de trabajo.

Según Hays, existen algunos métodos para saber gestionar con éxito estas situaciones, así como prevenirlas.

Qué hacer si nos quedamos en blanco en una entrevista de trabajo

Esto suele suceder cuando nuestro nivel de estrés es alto y el cerebro desconecta. En vez de concentrarse en la tarea que estamos llevando a cabo, el cerebro entra en “modo defensa o huida”.

Esto es una reacción fisiológica anta una situación aterradora, ya sea física o mentalmente. Se liberan más hormonas del estrés, y nos quedamos en blanco.

Respirar bien

Hays nombra hacer uso de la respiración consciente. Respirar profundamente indicará a nuestro celebro que su percepción de peligro es errónea y que la situación no es de pánico, lo cual generará un efecto tranquilizador.

Decir la verdad

Admitir al entrevistador que te has quedado en blanco. Este gesto demuestra honestidad y humildad y, a su vez, permite ganar tiempo para poder seguir adelante.

Pedir que repitan la pregunta

Es en estos momentos cuando ganamos segundos para escuchar la cuestión nuevamente y poder pensar en la respuesta idónea.

Evitar quedarnos en blanco en las entrevistas

Relax

A veces es complicado, pero debemos  estar relajado durante la entrevista. De este modo, el cerebro tiene la capacidad de pensar de forma lógica y racional y, por lo tanto, el entrevistado se encontrará en la situación idónea para rendir al máximo.

Escuchar activamente las preguntas

Así no estamos centrados solo en aquello que debemos decir y nos hemos estudiado.

Es normal tener periodos de silencio

Es importante recordar que son habituales en cualquier conversación, independientemente de la situación. Al contrario; pueden ser una herramienta para ganar tiempo y pensar en próximas respuestas o preguntas a realizar.

Saber relativizar

Lo importante es saber relativizar y darse cuenta de que no es tan grave como parece. Una buena gestión de dichas situaciones nos puede conducir, sin lugar a dudas, al éxito.

Prepararse la entrevista

Esto hará que tengamos ya preparadas las respuestas y es más complicado quedarse en blanco. Pero dar lugar a la improvisación es también algo bueno para que no parezca que nos hemos “empollado” cada cosa y la estemos buscando tras memorizar.