¿Cómo se hace?
Alquileres

Cómo se hace para poner en alquiler un piso

  • Gemma Meca
  • Licenciada en Historia, máster en Periodismo y Comunicación Digital. Redactora en Ok Diario. Cuento historias, soy amante de los astros, sigo a la luna, los TT de Twitter y las tendencias en moda. Experta en noticias de consumo, lifestyle, recetas y Lotería de Navidad.

Poner en alquiler un piso puede ser una forma de ganar unos ingresos extra. Si tenemos una segunda vivienda o hemos heredado un piso en propiedad, podemos ponerlo en alquiler para completar nuestros ingresos. Antes que nada, debemos tener en cuenta sus pros y contras. Es una actividad que como tal estará regulada, pero puede generar algunos inconvenientes. Encontrar un inquilino que cuide nuestra casa como lo haríamos nosotros es la parte más complicada, pero no imposible. Siempre existe un riesgo, aunque los beneficios superan cualquier contratiempo que pueda surgir. Toma nota de cómo se hace para poner en alquiler un piso.

Pasos para poner en alquiler un piso

El primer paso para poner en alquiler un piso es sacar la calculadora. Debemos tener en cuenta que se tratará de un ingreso que repercutirá en nuestra renta. El precio debe estar bien marcado, de lo contrario, en la renta sufriremos las consecuencias y no nos servirá quizás, ni para pagar los gastos.

Poner en alquiler un piso puede dar lugar a compra. Si queremos vender el piso, podemos empezar con un alquiler con esa opción. De esta manera conseguiremos mantener el piso en perfectas condiciones invirtiendo el mínimo esfuerzo. Además, nos aseguraremos de contar con unos inquilinos que realmente se adapten a la comunidad.

Prepara el piso para alquilarlo. Pinta el piso y busca muebles low cost, no gastes mucho dinero, lo justo para darle un buen lavado de cara. Si queremos alquilarlo a estudiantes prepara las habitaciones para ello. Es una manera de tenerlo ocupado todo el año y recuperarlo en verano. Tendremos un piso cuidado, suelen ser bastante respetuosos.

Anuncia tu piso en páginas especializadas o en redes sociales. Gracias a una publicidad adecuada puedes encontrar al inquilino que buscas. Este paso debe estar perfectamente meditado, no tengas prisa en encontrarlo o puedes precipitarte en tu decisión. Alquilar un piso es mejor que cueste unas semanas más a que tengamos problemas.

Puedes ofrecer una rebaja en caso de que sea un alquiler largo o darles un plus que les ayude a tomar la decisión, en caso de interesarse, incluir el parking o el trastero. El precio estará marcado para que te salgan los números y obtengas aquello que necesitas, con algunos beneficios y colchón financiero.

La fianza debe ser la adecuada para arreglar cualquier desperfecto, pero sin suponer un desembolso demasiado grande. Debes tener en cuenta que la recuperarán cuando se marchen los inquilinos. Es una buena manera de conseguir asegurar que la casa esté siempre bien, una medida disuasoria para aquellos que podrían dañar el piso.