Cómo mantenerse en forma bailando

Mantenerse en forma es algo esencial en nuestras vidas, pero si no te gusta hacer deporte, puedes probar otras disciplinas o actividades físicas y una de las más efectivas, divertidas y recomendables es sin duda, la del baile. Veamos entonces una guía de pasos en la que te explicamos cómo mantenerse en forma bailando y qué baile elegir en función de tu personalidad.

Bailar es bueno para el cuerpo y el espíritu, mejora la postura y el buen humor, promueve las relaciones y la socialización, incluso con el avance de la edad y las enfermedades, el baile sigue siendo una de las actividades más adecuadas y beneficiosas. Pero ciertamente, existen muchos tipos de baile como el tango, o la salsa, así como bailes suaves y grupales, de modo que será bueno elegir el adecuado para ti y que de este modo, el baile se convierta en una terapia para ponerte en forma, así como mejorar la sensación de equilibrio y coordinación, entrenando cuerpo y cerebro.

Pasos para ponerse en forma bailando

1. La investigación confirma que bailar al menos una o dos veces por semana facilita el movimiento, aumenta el equilibrio, la confianza y la autoconfianza. Un par de sesiones semanales de una hora cada una ayudan además a perder peso, mejorar el tono corporal y la postura.
2. De este modo, ya sea en una academia o en casa, será bueno ponerse ropa cómoda y darle a la música para mover todo nuestro cuerpo.
3. Piensa que bailar ayuda a aumentar la resistencia física y la flexibilidad del cuerpo, pero también a mejorar el sistema cardiovascular y combatir la osteoporosis . Finalmente, bailar aumenta los niveles de endorfinas, reduce el estrés y ayuda a restaurar el buen humor y mejorar la vida social de modo que una vez has decidido ponerte en forma bailando, debes saber elegir el tipo de baile más adecuado para ti.
4. Entre cursos, bailes, salones de baile o discotecas, hay muchas soluciones, las más adecuadas para el sobrepeso son, sin duda, las estándar como valses, tango y foxtrots, pero también los otros bailes que pertenecen a la familia de la polka por ejemplo.
5. Las danzas latinas merecen una mención aparte, que indudablemente requieren más esfuerzo físico y mayor fisicalidad, pero no por esta razón deben ser abandonadas o evitadas cuando se alcanza cierta edad. Si hay pasión, con las precauciones adecuadas, se puede practicar todo tipo de baile, evitando solo los estilos más acrobáticos o el llamado «baile deportivo».
6. El vals lento es ideal para aquellos que buscan una actividad dulce y relajante que no requiera demasiado esfuerzo físico y mental, mientras que el tango es ideal para desarrollar y entrenar habilidades psicomotoras, el equilibrio dinámico de este baile, el frenado repentino y las evoluciones coreográficas de la ‘guía’ lo convierten en un excelente ejercicio también para la mente.
7. Los bailes latinos son ideales para el ritmo, el equilibrio, la respiración y la actividad cardiocirculatoria, mientras que el foxtrot es ideal para alentar el buen humor y ahuyentar el estrés, dado que se forma a partir de pasos lentos que se alternan con rápidos, manteniendo el cerebro elástico y activo.