Cómo limar las uñas

Limar las uñas es una de las tareas de higiene semanal que debemos hacer para tener siempre esta parte del cuerpo saludable y estéticamente bien cuidada. Hacer estos cuidados nos costará solamente unos minutos y nuestras uñas lo agradecerán. Con unos sencillos pasos que podremos automatizar a medida que los vayamos haciendo de forma sencilla, conseguiremos tener esas uñas de ensueño, libres de impurezas y con el tamaño justo. Nada de sufrir las incomodidades de la rotura o de lucir mal, en determinados trabajos es una necesidad y a nivel personal la diferencia se nota mucho. Toma nota de los pasos a seguir para limar las uñas correctamente.

Pasos para limar las uñas

1. El primer paso a la hora de limar las uñas es limpiar bien las manos y las uñas. Las vamos a mimar al máximo, podemos darles un pequeño baño aromático y secarlas muy bien antes de proceder al limado. Es importante que estén secas porque la hidratación puede afectar al limado.
2. Seguimos escogiendo la lima, cuanto mayor sea el grano más fino será el limado. Escogeremos las mejores opciones, siguiendo nuestras necesidades. El tipo de uña también es un elemento a tener en cuenta. Las formas ovaladas o de almendras son las más comunes, fáciles de mantener y la uña va creciendo, siguiendo su posición natural. Las cuadradas suelen ser más llamativas, pero también pueden ser un tanto incómodas.
3. Antes de ponerlo con la lima les daremos forma con las tijeras. Si las tenemos muy largas recortaremos un poco de los extremos hasta conseguir el efecto deseado. Dependiendo de nuestra elección tendremos que hacer unos determinados cortes para dejarlas listas.
4. Ponemos la lima de forma que quede plana a la punta de la uña, el movimiento ideal es desde el lado hacia el centro. La posición es importante para evitar que debilite o se rompa durante el limado. La parte final será la de los bordes la lima debe estar perpendicular a la punta de la uña del lado opuesto. Nunca se puede limar las uñas de un lado a otro, es mejor hacer pasadas por cada lado, levantando la lima y volviéndola a poner.
5. Finalmente, retiramos cualquier resto que haya quedado, colocamos la punta de la lima debajo y la vamos desplazando hacia arriba. De esta manera arrastrará cualquier impureza que haya podido quedar. Pondremos un poco de aceite de cutículas para hidratarlas y conseguir que estén sanas.

Repetiremos este proceso cada dos semanas, es el tiempo que tardarán en volver a crecer. Mantener unas uñas sanas es sencillo con estos pasos que podemos hacer fácilmente de forma regular.