¿Cómo se hace?
Decoración

Descubre cómo hacer la técnica del craquelado

La técnica del craquelado es una maravillosa forma de darle una segunda vida a una pieza. Madera, cerámica, cristal o escayola son las mejores bases para aplicar esta pintura de forma especial. Descubre todos los secretos de esta sorprendente forma de pintar.

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Si tienes muebles de madera que no usas pero a los que quieres darle otra oportunidad, o si tienes que amueblar una casa con un presupuesto limitado, la técnica del craquelado es una de las que debes aprender enseguida.

Este tratamiento estético consiste en imitar las grietas que se producen en las pinturas con el paso del tiempo. Justamente, «craquelado» viene de ese ámbito, aunque hoy se ha extendido a la restauración de mobiliario.

Cómo hacer la técnica del craquelado

Materiales para realizar la técnica del craquelado

Si quieres dotar de una fuerte personalidad a tus viejos muebles, y de paso dejarlos como nuevos, vas a necesitar pintura, un pincel, barniz común, barniz de craquelado y agua, elementos que muchos ya tienen en sus hogares.

Pasos para hacer la técnica del craquelado

  1. Preparamos la pieza sobre la que queremos aplicar el craquelado, puede ser un mueble de madera, un objeto de escayola, cristal o marmolina. El universo de posibilidades puede ser enorme. Podemos empezar sobre un mueble antiguo de madera.
  2. Limpiamos bien el mueble, le eliminamos cualquier impureza que puede tener y si es necesario lo lijaremos para obtener la superficie lisa que será el lienzo en blanco de esta técnica. Es importante que no dejemos nada de polvo sobre la pieza.
  3. Con la pieza lista para la acción, nos podremos manos a la obra con la pintura. Le daremos la tonalidad que más nos guste y combine con nuestra decoración. Respetaremos el proceso de aplicación, cubriremos la superficie por completo y dejaremos que la pieza se seque siguiendo los tiempos del fabricante.
  4. Cuando la pieza esté seca le vamos a aplicar el barniz de craquelado. Con la ayuda de una brocha lo aplicamos de forma abundante sobre la pieza. Dejaremos que se seque durante un mínimo de 4 horas. Deberá tener esa textura y aspecto que nos interesa conseguir, apareciendo esas grietas sobre la pintura que le darán personalidad a la pieza.
  5. Le daremos una nueva mano de pintura. Con un color diferente y una capa menos abundante. La diluiremos si es necesario para que no eclipse a la base que ya tenemos creada en el fondo de la pieza.

Pasos para la técnica del craquelado

Con todo a disposición, coge la pieza o mueble de madera sobre el que quieras trabajar y asegúrate de quitarle la suciedad superficial para que el efecto sea el deseado. Eliminadas las impurezas, y si hace falta también lijada la superficie, pinta la pieza o mueble con el tono que más te guste, cubriéndola y dejando que se seque bien. Para cada tipo de pintura que apliques se tarda en el secado, así que repasa las instrucciones del producto.

Una vez seca la superficie, tienes que pasar por ella el barniz de craquelado. Puedes ayudarte con una brocha. Culminado el proceso, deja que se seque unas cuatro o cinco horas, hasta que aparezcan las grietas.

En ese preciso instante tienes que darle otra mano de pintura, esta vez con un color diferente y menos abundante. Puedes diluirla un poco para que no eclipse a la base. Al hacerlo, las grietas se marcarán más profundamente, evidenciando el contraste entre las dos pinturas y la acción del barniz, dotándole de un aspecto particular.

Para finalizar, sólo tienes que cubrir la pieza o mueble con el barniz común, lo que ayudará a mantener su brillo.