¿Cómo se hace?
Jamón

Cómo elegir y acertar al escoger un jamón para que sea de 10

El jamón ibérico es un alimento simbólico de España, y todos nos enorgullecemos de poner en la mesa si hay visitas. Claro que para tener éxito con los invitados, primero hay que saber bien cómo elegir y acertar al escoger la pieza de jamón para que sea de 10, según sus características.

Después de todo, seleccionar el jamón ideal para cada ocasión depende de los conocimientos que se vayan desarrollando en la materia. Pero si no tienes mucha experiencia, estamos seguros de que los siguientes trucos te serán de enorme ayuda a la hora de comprarlo.

Cómo elegir y acertar al escoger un jamón para que sea de 10

Este producto estrella de la gastronomía nacional se puede adquirir en diferentes establecimientos, desde los que se dedican únicamente a la comercialización de jamón ibérico hasta los hipermercados en los que podemos hacernos con otros productos.

La primera recomendación es que desconfíes de los chollos porque un jamón ibérico de calidad siempre va a tener un precio acorde. Cuando notes que el precio es demasiado bajo piensa que el proceso de curación del jamón es de uno a cuatro años y que ningún productor va a malvender una pieza. Recurrir a las gangas no es una buena idea, al menos en lo que respecta al jamón ibérico.

La forma de la pata

Por definición, el jamón ibérico tiene una forma más bien esbelta y alargada porque el proceso de curación lo va modificando de ese modo. La curación mínima es de 24 meses y la pata pesa unos ocho kilos, con una parte gruesa curvada y no cuadrada como la de la paleta.

La pezuña negra

Si hay una distinción evidente entre la pata de jamón ibérico y otros productos que se le parecen, es la pezuña negra de los animales. Conviene que te quedes con las piezas que tienen las pezuñas iguales y desgastadas porque significa que han estado libres. Generalmente, un animal libre realiza más esfuerzo físico y desarrolla músculo, lo que es muy apreciado en el sector.

El color de la carne

Por supuesto, no podemos analizar un corte vacuno prescindiendo del color de la carne que debe ser marrón claro y de aspecto limpio. Algunos ejemplares tienen una tonalidad un poco más oscura o más clara, sobre todo en la parte gruesa y otros incluso moho blanco. Normalmente las piezas no se descartan por esa última anomalía sino que se limpian con un trapo de tela y aceite de oliva.

La grasa en el lateral

Finalmente, el jamón ibérico es abundante en grasa y se concentra en uno de los laterales de la pieza, brillante y llamativa a la vista.