¿Cómo se hace?
Higiene

Cómo desinfectar un pendiente

Cualquier pendiente debe desinfectarse con frecuencia

Millones de personas utilizan pendientes, tanto los más clásicos en las orejas como piercings en diferentes zonas del cuerpo, y sea cual sea el tuyo, sin duda es muy importante saber desinfectarlo para que no haya riesgo de infección. Si quieres saber cómo desinfectar un pendiente de manera correcta, sigue leyendo y te contamos los pasos que debes seguir para que así sea.

¿Por qué desinfectar un pendiente?

La piel suele ser una barrera natural para la gran mayoría de bacterias a las que se enfrenta, pero si la capa externa se rompe, como al perforarla con unos pendientes, puede haber una infección fácilmente. Una infección en esa zona puede ser muy desagradable, molesta, dolorosa y hasta peligrosa, por lo que es indispensable que se mantenga la higiene y limpieza y que los pendientes estén siempre desinfectados.

Pasos para desinfectar un pendiente que está puesto

En el caso de que el pendiente que quieres desinfectar lo tienes puesto y no lo puedes quitar, por ejemplo porque está recién puesto y no conviene quitarlo las primeras semanas, debes seguir estos pasos:

  1. En primer lugar, lávate muy bien las manos.
  2. Sumerge una bolita o bastoncillo de algodón en un tapón que esté lleno de alcohol para frotar o de una solución específica para estos casos de perforaciones.
  3. Pasa el algodón por la parte delantera y trasera de los lóbulos de las orejas, en el caso de que el pendiente sea ahí, o bien por la zona en la que lo tienes.
  4. Debes pasar el algodón también por el propio pendiente.
  5. Mientras desinfectas debes girar el pendiente para que la desinfección se realice por todas partes.
  6. Haz esta limpieza dos veces al día hasta que los orificios hayan cicatrizados.

Pasos para desinfectar un pendiente

En el caso de pendientes que no están puestos, estos son los pasos que debes seguir para desinfectarlos:

  1. Lo primero, lávate muy bien las manos.
  2. Pon los pendientes en un recipiente pequeño que sea de plástico o de vidrio y llena el recipiente hasta la mitad con agua oxigenada.
  3. Deja los pendientes a remojo durante 20 minutos, o si están muy sucios puedes dejarlos toda la noche.
  4. Pasado el tiempo de remojo, quita los pendientes del agua oxigenada y frótalos con un cepillo pequeño para eliminar los restos de suciedad que puedan tener.
  5. Una vez que has quitado toda la suciedad, enjuaga los pendientes en agua tibia y colócalos sobre un paño o trapo limpio para que se sequen.

Cómo limpiar pendientes de piedras preciosas

Los pendientes que tienen piedras preciosas como diamantes, zafiros y otras, necesitan cuidados especiales para que se puedan mantener en las mejores condiciones. Toma nota de estos pasos para saber cómo hacerlo:

  1. Vierte en un recipiente ¼ de taza de amoníaco y una taza de agua, removiendo bien hasta que se integren ambos ingredientes.
  2. Mete los pendientes en la solución que has preparado y deja que reposen unos 20 minutos.
  3. Mientras los pendientes están a remojo, prepara otro recipiente con una taza de agua tibia y media cucharadita de detergente líquido, te vale el de fregar los platos.
  4. Una vez que pasa el tiempo de reposo, quita los pendientes del amoníaco y frota con un cepillito suave para eliminar los restos de suciedad.
  5. Introduce ahora los pendientes en el recipiente con agua y jabón para quitar la suciedad sobrante y ponlos a secar sobre un paño limpio y seco.