¿Cómo se hace?
Verano

Así debes limpiar las tumbonas de la piscina: no falla

Mopa o fregona: esta experta en limpieza explica como utilizarlas correctamente

Hay que definir los diversos pasos y hacerlo con seguridad, y si no es posible, siempre de manos de profesionales.

Debemos tener en cuenta el material del que están hechas estás sillas que se suelen usar durante diversas épocas del año.

Seguro que este verano estás tomando el sol en las tumbonas de la piscina o de la playa. Ahora bien, para que al día siguiente estén igual de bien, hay que limpiarlas y mantenerlas como se merecen. No es tan fácil porque suele ser mobiliario que se queda en la intemperie especialmente en verano. Durante el día, el sol quema el plástico y es fácil que se estropeen. Y hay días de lluvias que es mejor que estén tapadas o resguardadas en otro lugar. Sea como sea, las tumbonas de la piscina deben estar protegidas para que no se rompan o se queden amarillas. De esta forma podrás tumbarte a leer, dormir, tomar el sol o bien descansar y beber un refresco cada temporada.

Debemos tener en cuenta el material del que están hechas estás sillas que se suelen usar durante diversas épocas del año. Según Eurosanex, no hay que olvidar que el plástico presenta una porosidad que facilita la absorción de microorganismos y bacterias, lo que aumenta el riesgo de que las enfermedades se propaguen por este medio. Para evitar todo este problema, desde esta empresa recomiendan limpiarlas en profundidad antes de la temporada de uso y llevar a cabo labores de mantenimiento de forma periódica. Por esto hay que definir los diversos pasos y hacerlo con seguridad, y si no es posible, siempre de manos de profesionales que saben de qué forma conservar tales productos que nos van perfectos cuando necesitamos descansar.

Cómo limpiar las tumbonas de la piscina

Jabón y agua

Primero, hay que hacer un mantenimiento antes y después de la temporada de sol. En especial si están durante tiempo fuera y en el exterior.

Por esto, hay que retirar el polvo y la suciedad que se haya podido acumular en ellas. Lo mejor es a la antigua usanza con un trapo o paño seco. No tiene mucho misterio, pero deberás emplear tiempo y esmero.

Hidrolimpiadora

Hay más cosas que se pueden hacer para limpiar las tumbonas de la piscina pero sin gastar mucha fuerza ni cansarnos.

Por ejemplo, emplear una hidrolimpiadora para que el agua a presión se encargue de esta tarea.

Limpiar las manchas difíciles

Puede ser que se acumule la grasa o las manchas de moho o verdín al ser sillas que están expuestas al exterior.

Para limpiar ello, puedes aplicar una mezcla de bicarbonato de sodio y agua directamente sobre la mancha, frotar suavemente con el cepillo y dejar actuar unos minutos antes de enjuagar.

Luego hay productos químicos y antidesengrasantes que se venden de mano de profesionales. A su vez, cuando hay manchas persistentes, se aconseja entonces frotar con vinagre blanco directamente en la mancha antes de enjuagar.

Cómo secamos la tumbona

Tras esta limpieza, que no debe ser exhaustiva si tenemos un mantenimiento adecuado de ello durante el año, se procede al secado.

Para este paso, se aconseja usar un paño limpio para secar la tumbona y luego déjala al sol para que se seque completamente. Esto ayudará a prevenir la aparición de moho.

Limpieza frecuente

Como hemos comentado, lo ideal es realizar una limpieza frecuente al cabo del año. debes intentar limpiar las tumbonas al menos una vez al mes durante la temporada de uso.

Cubre las tumbonas

Una de las cosas que se pueden hacer si no tenemos un sótano o cobertizo para guardar las tumbonas, es protegerlas con fundas protectoras impermeables. Esto ayudará a protegerlas del sol, la lluvia y otros elementos. Y es  viable para que no se estropeen.

Guardarlas

Si no son muchas tumbonas, entonces hay que poder guardarlas en un lugar seguro. Así estarán siempre guarda las tumbonas cuando no se estén usando para protegerlas de la intemperie.

Los expertos aconsejan que durante los meses de invierno o cuando no vayas a usar las tumbonas por un tiempo prolongado, guárdalas en un lugar seco y protegido, como un cobertizo o garaje.

Inspeccionar los elementos

Las tumbonas deben no sólo protegerse si no inspeccionar todos los elementos que tienen para evitar su rotura cuando las necesitemos.

Entonces podemos revisar las articulaciones y tornillos. Pues si la tumbona tiene partes móviles, es importante revisar que los tornillos estén bien ajustados y las articulaciones no estén oxidadas o deterioradas.

Otra cosa que se puede comprobar es detectar signos de desgaste, como grietas en el plástico, desgarros en la tela o corrosión en los componentes metálicos. En este caso, es necesario mirar si vale la pena repararlo, ir al especialista o sustituir esta tumbona por otra y entonces desecharla.

Materiales de las tumbonas

Pueden ser de diversos materiales, pero uno de los más cotidianos es el plástico: si es el caso, entonces hay que limpiar correctamente, darle varias pasadas, aplicar producto contra el plástico y aplicar un protector de plásticos con protección UV para evitar que el color se desvanezca y que el material se degrade por la exposición al sol.