Así debes hacer mejor las lavadoras tras las vacaciones, según la OCU

Por muy bien que te lo hayas pasado en las vacaciones, seguramente ya estás en casa y con problemas de adaptación. Retomar la rutina no es fácil para nadie, y recuperar la mejor forma de tu ropa y accesorios puede llevarte un poco de tiempo. Siempre que hayas llevado tus prendas favoritas de viaje, debes saber cómo hacer mejor las lavadoras tras el periodo estival.

El objetivo de este artículo es que puedas lavar toda tu ropa de una forma rápida y eficiente, para que luzca exactamente como debe. A veces, la exposición a la arena o al agua del mar puede provocar cierto deterioro en las prendas que se soluciona de este modo.

¿Cómo hacer mejor las lavadoras tras las vacaciones?

Primero, y según explica la OCU, debes quitarle a las prendas, calzados y accesorios toda la suciedad que quedara acumulada en ellos. Lo mejor es que lo hagas fuera de la casa para no ensuciar tu hogar, pero en todo caso puedes limpiar luego el suelo si hace falta. Aprovecha la ocasión para limpiar la maleta y dejarla guardada en perfecto estado, hasta la próxima escapada o viaje de trabajo.

Una vez sacudida la ropa para quitar la arena, deja que se airee un poco antes de enviarla a la lavadora. Lo ideal es que se seque. Ten en cuenta que es probable que algunas de las prendas aún estén mojadas y no es conveniente lavarlas en esas condiciones.

Seca la ropa, separa y clasifica las diversas prendas por tejidos y por colores siguiendo las indicaciones de su etiqueta o fabricante. Esto te permitirá seleccionar programas de lavado adecuados para cada tipo de prenda, con especial énfasis en algunos de ellos.

¿Qué pasa con los bañadores y las toallas?

Por ejemplo, los bañadores necesitan de un ciclo de lavado delicado y con agua fría. En ningún caso debería superar los 30° C. Tampoco olvides que estos productos no son aptos para la secadora, por lo que deberías esperar a que se sequen naturalmente.

En cuanto a las toallas de playa, que conservarán sal entre las telas, debes sacudirlas con energía para deshacerte de estos restos. Finalizado ese proceso, sumérgelas en un poco de agua tibia con jabón, una media hora aproximadamente, y luego haz un lavado simple a 40° y con suavizante. Quedarán como nuevas y no tendrás que apartar las toallas que hayas llevado al mar de las otras.

Si tus chanclas de goma todavía siguen sucias, es aconsejable lavarlas con agua y jabón líquido. Deja que se sequen solas.