¿Cómo se hace?
Plantas

Aglaonema: así debes cuidar esta planta en casa

Comprar y cuidar la planta Aglaonema no es difícil, obteniendo muy buenos resultados con sólo un poco de dedicación gracias a sus hojas, tan únicas como atractivas. Este género, dentro del cual se engloban unas 20 variedades, pertenece a la familia Araceae. Y es uno de los más comunes en la decoración.

Originarias de Asia, estas especies tienen un tamaño pequeño, de unos 40 a 50 centímetros de altura. Son ideales para ambientes minimalistas, como podría ser un apartamento, donde destacarán gracias a su mata compuesta por varios individuos de tallos cortos.

Hojas de varias tonalidades: aglaonema

Uno de los secretos del éxito de la Aglaonema en el interiorismo es la gran diversidad de colores que muestran sus hojas medianas. Pueden ser desde verdes hasta rojos, y por eso muchos la emparentan con la Dieffenbachia aunque en una versión más reducida.

Gracias a esta amplitud cromática, es probable que si adquieres dos ejemplares de Aglaonema no se parezcan tanto entre ellos.

Acción purificadora

Por otro lado, hay informes ni más ni menos que de la NASA que describen al género Aglaonema como uno de los «purificadores». Es decir, esta planta es capaz de renovar el aire dentro de las casas absorbiendo las sustancias nocivas presentes en nuestros hogares.

¿Cuáles son sus cuidados principales?

A diferencia de otras plantas purificadoras, como la Sansevieria, la Aglaonema no es una de esas plantas «perfectas para novatos». Siempre que seas principiante, sus cuidados podrían ser un poco complejos. Pero con dedicación y conocimientos no tendrás mayores problemas. Al final, puede ser algo más quisquillosa que otras pero no deja de ser una planta típica de interiores.

Luz y temperatura

Una de sus grandes virtudes es que puede sobrevivir en rincones poco luminosos, por lo que no te limita en cuanto a su ubicación. Aún así, en la medida de lo posible intenta que reciba al menos un par de horas de luz solar indirecta cada día.

Los profesionales recomiendan colocarla a unos metros centímetros de las ventanas, evitando el sol directo porque éste podría causarles daños. Aconsejan, por otro lado, que no estén cerca de las fuentes de calor. Agradecen una temperatura templada, de unos 20° C.

En invierno, debes proteger la Aglaonema de las bajas temperaturas. No la dejes fuera de casa o, si lo haces, crea un invernadero. Expuesta al frío, puede que el tallo central se pudra. En ese caso, debes cortar la zona afectada para intentar recuperar el ejemplar.

Riego y humedad ambiental

No es especialmente exigente en este sentido, si bien los expertos sugieren regarla siempre que el sustrato se haya secado del todo. Si te pasas con el riesgo, existe el peligro de que las raíces se pudran. En invierno basta con un riego semanal. En verano, con dos.

Luego, deberías recurrir a un termohigrómetro para medir la humedad del ambiente y, de hacer falta, emplear algún humidificador.

Sustrato y abono

Nada mejor para la Aglaonema y sus variedades que un sustrato poroso de calidad. Éste facilita el drenaje y la oxigenación, ayudando incluso a su desarrollo. Añade un poco de fertilizante líquido al agua de riego en primavera y verano para impulsarla.

Trasplante

Cada dos o tres años, si su crecimiento es el esperado, deberías trasplantarla a una maceta más grande y con agujeros de drenaje. Es clave ya que, si no posee perforaciones, la planta se encharcará y las raíces se pudrirán tarde o temprano. Si tu preocupación es que el agua sobrante ensucie tu superficie, puedes poner algún plato para maceta debajo de los que venden en tiendas y mercados.

Plagas y enfermedades

Es un género susceptible a ciertas plagas y enfermedades, siendo los ácaros y la cochinilla algodonosa dos de los más comunes. Las medidas preventivas consisten en la aplicación de fitosanitarios naturales como el jabón potásico y el aceite de neem. Éstos ahuyentan inmediatamente a los insectos que amenazan tus plantas sin provocarles ningún deterioro, como algunos químicos.

¿Dónde conseguir la Aglaonema? ¿Es muy cara?

Por su fama en el mundo de la decoración de interiores, la Aglaonema se ha popularizado a tal punto que es fácil encontrar ejemplares en viveros, floristerías y centros de jardinería. La ventaja de que sea así es que puedes hallar un ejemplar con los tonos que pretendas para cada espacio. Podrás disfrutar de la compañía y los beneficios de estas plantas, mientras aprecias sus colores.

Eso sí, no son baratas. Sus precios oscilan desde los 10 euros aproximados para las versiones en miniatura hasta los 70 euros. Ahora bien, si te animas, puedes comprar un ejemplar y encargarte de reproducirlas mediante la técnica de división de tapices.

Es una planta perfecta entonces para regalar con el fin de que quede estupendamente en casa. así que ya puedes tomar nota también para tenerla en tu hogar y dejarla en un lugar bien visible.