El mito del testamento de Hitler

Hitler es, sin duda alguna, uno de los personajes más emblemáticos de la historia y es por ello que hay una gran curiosidad sobre sus actividades, forma de actuar, de pensar y de sus secretos, especialmente en sus últimos momentos de vida. De hecho, se dice que en esas últimas horas fue cuando hizo su testamento, justo después de haber contraído matrimonio con Eva Braun.

El testamento de Hitler

Se dice que el testamento o documento de últimas voluntades fue dictado en las últimas horas de vida del dictador a su secretaria Frau Gertrude Junge. Lo hizo después de haber tomado la decisión de suicidarse y al parecer el objetivo de ese testamento era justificar la guerra a la cual llevó a Alemania y al mismo tiempo marcar el futuro. Para el momento en el que hizo su testamento, ya había matado a su famosa perra Blondi.

En ese documento, Hitler, una vez más, hace recaer toda la culpa de lo acontecido sobre los judíos y el judaísmo en general, tal como se detalla a continuación:

“[…]No es cierto que yo, o alguien más en Alemania, quisiera la guerra en 1939. Fue deseada e instigada exclusivamente por esos hombres de estado quienes han sido judíos o han trabajado para intereses judíos. […]

Tampoco he deseado nunca, que después de la fatal primera guerra mundial, una segunda contra Inglaterra, o aún sobre Estados Unidos, fuera desatada. Los siglos pasarán, pero de las ruinas de nuestras ciudades y monumentos, resurgirá el odio contra aquellos finalmente responsables -a quienes todos debemos agradecer todo lo sucedido- el Judaísmo Internacional y sus secuaces”.

Ajuste de cuentas

Después de culpar de forma directa a los judíos, Hitler, como era de esperarse, comparte algunos sentimientos o esperanzas para el futuro, invitando a los hombres que apoyaban su causa a continuar luchando contra sus enemigos, aunque él explica su decisión de morir en Berlín antes de caer en manos de los aliados. Incluso, antes de finalizar el documento de las últimas voluntades, ajusta algunas cuentas y designa sucesor:

“Antes de mi muerte, expulsó al ex Mariscal del Reich Hermann Göring del partido y lo despojo de todos los derechos que pudiera gozar en virtud del decreto del 29 de junio de 1941; y también en virtud de mi manifiesto en el Reichstag el 29 de junio de 1939. Designó en su lugar al Gran Almirante Dönitz, como presidente del Reich y Supremo Comandante de las Fuerzas Armadas”

Finalmente, en el documento también le dedica algunas líneas a Eva Braun, quien en ese momento ya era Eva Hitler y explica que ella también irá a la muerte como su esposa y que ello se debe a su propio deseo.

El testamento de Hitler es un documento que más allá de las culpas, justificaciones y ajustes de cuentas, es de gran valor para determinar lo que ocurrió en las últimas horas de uno de los hombres más odiados de todos los tiempos. ¿Sabías de la existencia de este testamento?