La ciencia confirma el suicidio de Hitler en 1945
Poca gente duda de que el suicidio de Hitler en 1945 fue real. Sin embargo, los amantes de las teorías de la conspiración se empeñan en afirmar que sigue vivo y coleando, e incluso que él y otros nazis forman parte de una especie de organización intergaláctica con bases por todo el universo. Bueno, pues la ciencia parece no estar de acuerdo, y se esfuerza en buscar pruebas que demuestren la verdad de sus postulados.
De hecho, así se desprende de una nueva investigación publicada en el European Journal of Internal Medicine, donde un grupo de científicos ha analizado la dentadura de Adolf Hitler para confirmar que el líder nazi sí que se suicidó o, al menos, murió tras la ingesta de cianuro y por el efecto de una bala.
Así que, a no ser que la dentadura que analizan los científicos no sea del líder alemán, cosa poco probable, ni huyó de Berlín en submarino, ni vive en Sudamérica, ni ha muerto en Colombia o Argentina de viejo, como algunos pretenden postular y nos quieren hacer creer.
Sea como fuere, y como reza la máxima, ‘no dejes que la verdad te estropee una buena noticia’. Así pues, mucha gente prefiere seguir creyendo que Hitler está por ahí preparando una nueva andanada contra el mundo.
Pero la realidad es tozuda, y su dentadura se lleva analizando desde 1946, y todos los estudios concuerdan, ingirió cianuro y luego se disparó. De hecho, uno de los coautores de la investigación actual, Philippe Charlier, así lo confirma: los dientes son auténticos y no cabe duda.
Conocedor de las teorías que vuelan por ahí, Charlier afirma que Hitler no está en la cara oscura de la Luna, en una base en la Antártida o en Argentina. De hecho, su equipo también ha analizado fragmentos del cráneo del dictador y todos son compatibles con las radiografías encontradas del líder y que encontraron en Berlín hechas antes de su suicidio.
El suicidio de Hitler fue real
Aunque los científicos pudieron hacer pruebas diversas, no tuvieron autorización para tomar muestras óseas. No obstante, con su trabajo de campo sí que pueden confirmar que el líder fue escrupuloso en su suicidio tomando cianuro y disparándose en la cabeza para que le encontraran muerto.
Como pruebas, encontraron sustancias azuladas en la dentadura postiza, un color que surge de la reacción química habitual entre el metal del dispositivo y el cianuro. Además, también descubrieron que el Führer solo comía verduras, ya que no encontraron muestra alguna de carne en sus dientes. Sin duda, fue un asesino de masas peculiar el líder nazi.
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