Historia
Antiguo Egipto

Los arquitectos del Nilo: así es como los egipcios domaron el río más largo del mundo

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

En la Meseta de Giza se encuentran tres pirámides destacadas: la de Keops, la de Kefrén y la de Micerino, construidas para los faraones de la IV dinastía. No obstante, también hay seis pirámides adicionales, dedicadas a las reinas. Aunque las Pirámides de Giza son las más conocidas de Egipto, el país cuenta con alrededor de 120 pirámides en total. Curiosamente, las pirámides están alineadas con el cinturón de la constelación de Orión, una asociación que podría estar vinculada con Osiris, el dios del renacimiento y la otra vida. Además, la Gran Pirámide, junto con otras pirámides como la de Huni y Snefru, tiene puertas giratorias ocultas que únicamente se pueden abrir desde el interior.

Construidas en un periodo de aproximadamente 20 años, las pirámides se construyeron con técnicas rudimentarias y una tecnología limitada, lo que resalta la dedicación y habilidad de los antiguos egipcios en la preparación de estas magníficas estructuras funerarias. Cabe destacar que fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 1979. La Gran Pirámide podría tener la capacidad de indicar la hora exacta y los eventos astronómicos como los equinoccios y los solsticios. Esta maravilla fue una de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo y el único monumento de esa lista que sigue en pie. Las pirámides también

Nilómetro, el gran invento de los
egipcios

El río Nilo ha sido desde tiempos antiguos el corazón de Egipto. Sus inundaciones anuales, aunque a veces impredecibles y destructivas, eran esenciales para proporcionar agua y nutrientes a la agricultura, fundamental para la economía egipcia.

Para maximizar el aprovechamiento de este recurso tan importante, los antiguos egipcios desarrollaron avanzadas técnicas de ingeniería hidráulica para controlar y gestionar las aguas del Nilo. Durante siglos, los egipcios observaron y estudiaron este río, aprendiendo a prever sus crecidas y a utilizarlas para el riego. Construyeron diques, canales y embalses para regular el flujo de agua y diseñaron sistemas de drenaje para evitar inundaciones.

Entre sus innovaciones más destacadas se encontraba el nilómetro, una estructura que permitía medir el nivel del río durante las crecidas. Con los datos del nilómetro, los sacerdotes y funcionarios podían prever el tamaño de la cosecha y calcular los impuestos correspondientes a los agricultores.

El nilómetro consistía en una cámara equipada con una columna graduada que permitía registrar la profundidad del agua. Con estos datos, los antiguos egipcios podían anticipar la magnitud de las crecidas del río. Existen registros de mediciones con nilómetros que datan de la primera dinastía egipcia, durante el reinado del faraón Djer.

Además, los antiguos egipcios inventaron el shaduf, un ingenioso sistema de riego que consistía en un brazo de madera con un cubo en un extremo y un contrapeso en el otro. Este dispositivo facilitaba la elevación del agua desde el Nilo hasta los campos de cultivo, incluso en temporadas de bajo nivel del río. El shaduf, apreciado por su simplicidad y efectividad, se utilizó durante siglos en Egipto y otras regiones, y su diseño sigue siendo admirado.

El control del Nilo por parte de los egipcios no sólo fue un logro monumental, sino que también estableció las bases para el florecimiento de su civilización. Sus técnicas de ingeniería hidráulica, como el nilómetro y el shaduf, han dejado un legado duradero, siendo estudiadas y valoradas en la actualidad.

La forma en que arrastraban los bloques de piedra

Recientes hallazgos en una cantera de alabastro cercana al valle del Nilo han revelado nuevas técnicas empleadas por los antiguos egipcios para trasladar grandes bloques de roca durante la construcción de las pirámides.

Tras examinar aproximadamente cien inscripciones y restos de herramientas de madera, un equipo de arqueólogos ha descubierto que los egipcios utilizaban una rampa inclinada para extraer bloques de alabastro en la cantera de Hatnub.

El Ministerio de Antigüedades de Egipto anunció el descubrimiento realizado por una colaboración entre el Instituto Francés de Arqueología Oriental (IFAO) y la Universidad de Liverpool en el sitio de Tel al Amarna, en la provincia de Minia.

Mustafa Waziri, secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades, destacó que este hallazgo proporciona una nueva comprensión sobre el transporte de bloques pesados y la construcción de las pirámides de Guiza.

Laurent Bavay, director del IFAO, detalló que los bloques eran arrastrados por una rampa con una inclinación de 20 grados, utilizando maderas y cuerdas vegetales para facilitar el proceso. Aunque las rampas utilizadas para las pirámides podrían haber tenido una inclinación diferente, es probable que se usara un método similar.

Roland Enmarch, de la Universidad de Liverpool, explicó que aunque la cantera de Hatnub fue explotada durante la construcción de la Gran Pirámide de Keops, el alabastro extraído no se usó en las pirámides. En cambio, este material se utilizó en templos y estatuas.

La investigación en curso también está examinando restos de alojamientos de trabajadores, lo que podría ofrecer más información sobre las técnicas de extracción y transporte.