¿Sigue abierto el restaurante El Sitio que ha protagonizado ‘Pesadilla en la cocina’?

Pesadilla en la cocina ha viajado hasta Huelva, lugar en el que se encuentra el restaurante El Sitio, un local que debía llamar la atención por su comida casera, pero lo cierto es que hasta la llegada de Alberto Chicote era un lugar en el que los gritos, las cucarachas y una rata convivían entre la comida que se servía a los clientes. Meses después de la grabación del programa queda por saber si el efecto del programa se ha notado o el negocio sigue igual. Así está el restaurante regentado por Antonio y Eli, la pareja que había puesto sus ilusiones en este negocio después de que el chef acudiese a su llamada. El local, situado en la calle Severo Ochoa, 16, en Huelva, celebró el pasado mes de marzo la reforma de su interior, por lo que fue en aquel momento cuando se grabó el episodio que se ha podido ver este martes, y el cambio ha sido a mucho mejor.

Sigue abierto al público y ha seguido el ejemplo de La dulce Harleey, que ha aprovechado la publicidad para intentar captar clientes. Lejos de ocultar el paso de las cámaras, lo anuncian para intentar convencer de que los cambios han surtido efecto. Por lo pronto su carta se mantiene con las mejoras del chef madrileño, por lo que los curiosos podrán ir a disfrutar de sus creaciones, algo que es habitual los días y semanas después de la emisión del espacio de laSexta. Anuncia en estos momentos que está abierto de lunes a sábado de 12:00 h. a 00:00 h., cerrando los domingos por descanso de personal.

¿Qué opiniones tiene El Sitio después de Pesadilla en la cocina?

«Tenía muchísimas ganas de ir desde que vi a Chicote aparecer por mi barrio y la verdad que me ha gustado mucho. El trato del personal genial, super agradables!!! La comida muy muy rica!!!! El ambiente, ahora puedo decir que muy bien…. Nunca había ido al Sitio porque el ambiente no era muy agradable…pero ahora sí», escribe una cliente que acudió hace dos meses al lugar.

«Nos sorprendió gratamente. El día no fue el mejor, al ser fiesta en el barrio estaba todo saturado. A pesar de ello, nos atendieron con la mejor sonrisa. Pedimos mojama, riquísima. Colitas de gambas y huevas con mahonesa. Lo que nos encantó fue torta de queso con alcachofas y palometa, un espectáculo», dice otra de las opiniones escritas hace cuatro semanas en Google.

Como es normal, la presencia de los equipos de Pesadilla en la cocina llama mucho la atención y provocó que días después acudiera muchos clientes a comprobar los cambios. «Antes de la visita de Chicote era el típico bar-restaurante de barrio. Se comía y come muy bien, pero el ambiente que existía antes en sus puertas dejaba algo que desear. Hemos echado de menos algún plato menos elaborado, como la típica presa con patatas fritas, pero entiendo que Chicote le haya querido dar un aire más de restaurante cambiando la carta», dice un cliente que califica el servicio con tres estrellas.

Por el momento parece que el efecto Chicote vuelve a funcionar de nuevo en uno de los restaurantes que ha visitado el programa.