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‘Sálvame’: José Antonio Avilés sorprende a sus compañeros con su coeficiente intelectual

  • Idania Monzón
  • Graduada en Periodismo y Comunicación Audiovisual. Escribo sobre la actualidad televisiva y musical. Además, me gusta investigar y hablar sobre todo lo relacionado con las ficciones del momento, tanto de la pequeña como gran pantalla.

Telecinco ha arrancado su nueva temporada televisiva y en Sálvame no han querido quedarse atrás. Renovando su plantilla con nuevas incorporaciones, el programa sorprendió a la audiencia al presentar hace unas semanas a uno de sus nuevos colaboradores, José Antonio Avilés.

Tras su paso por Viva la vida, el colaborador ha protagonizado numerosos enfrentamientos con sus compañeros en pleno directo, por ello, su fichaje por el programa de Jorge Javier Vázquez no iba a dejar indiferente a nadie. De hecho, y como ya es habitual con todas las incorporaciones al equipo, el andaluz tuvo que someterse al temido test para conocer su coeficiente intelectual.

Ahora, y con José Antonio Avilés como nuevo conejillo de indias, sus compañeros no dudaron ni un segundo en hacer apuestas del posible resultado, incluso él mismo señaló que no creía que sacara más de 98. «Si ha salido que soy tonto aprendo a vivir con ello», dijo cuando estaba a punto de conocer el resultado.

Sin embargo, y para sorpresa incluso del propio Avilés, el resultado no fue para nada el esperado. «Francamente inhabitual. Este extremismo no me lo había encontrado nunca», señaló sorprendida la psicóloga del programa. Y es que, el colaborador sacó un cociente intelectual de 128, pero con ciertas peculiaridades.

Tal y como explicó la profesional, ha sacado una nota baja en inteligencia verbal, a diferencia de la nota en inteligencia no verbal manipulativa, en la que ha obtenido 160. «No tiene memoria, es como Dori a la hora de retener, pero tiene una gran memoria visual», dijo Gutiérrez.

Ante esto, sus compañeros de Sálvame llegaron a la conclusión de que quizás Avilés había manipulado a Ana Isabel, pero el aludido no dudó en intervenir en su defensa. «¡Envidiosos, que tengo 128!», zanjó.