Roberto Brasero, al límite en ‘El Desafío’: «Tuvimos que darle un poquito de oxígeno»
En una de las pruebas más peligrosas
El Desafío ha vuelto después de casi un año con nuevos famosos que se han tenido que poner ante las pruebas más arriesgadas que se han podido ver en televisión. Victoria de Marichalar, Feliciano López, Genoveva Casanova, Lola Lolita, Roberto Brasero, Manuel Díaz El Cordobés, Gotzon Mantuliz y Susi Caramelo forman uno de los castings de famosos con mejores nombres que se recuerdan, solo al alcance de programas como MasterChef o Bake Off. El gran susto de la noche lo ha dado el presentador de la información meteorológica de Antena 3, que se ha convertido en el gran protagonista de la noche.
Pese a que todos los ojos están pendientes de Victoria Federica, que se estrenaba con la temida apnea, la que se ha convertido en la prueba más conocida del programa, ha habido momentos más espectaculares. Lejos de los platós y de los mapas de previsiones, Brasero ha tenido que enfrentarse al fuego, una de las pruebas en las que los concursantes ponen en serio riesgo su integridad. Como ya hicieron en anteriores ediciones Mario Vaquerizo, Jorge Brazález o Jorge Lorenzo, Roberto se ha convertido en un bonzo ante las cámaras.
Hay que recordar que Omar Montes también se atrevió con esta prueba al convertirse en un hombre antorcha, teniendo que ser atendido por los médicos del programa. A Roberto le ha pasado algo parecido, ya que este reto está solo al alcance de los especialistas y de personas con mucho control.
Nada más descubrir lo que tendría que hacer, el presentador comenzó a darse cuenta de la enorme dificultad. Para hacerlo con seguridad, los coaches le han cubierto de un enorme mono ignífugo y un líquido (también contra el fuego) que le permite aguantar apenas unos minutos rodeado de llamas.
Pero ahí no acaban las dificultades, ya que también ha tenido que caminar y quemar una serie de globos llenos de gas propano que han provocado unas enormes explosiones, que también se le han venido encima. Aun así, aunque parezca mentira, el verdadero peligro de la prueba no es por las quemaduras en el cuerpo, teniendo que tener especial cuidado a la hora de respirar debido a que podría aspirar las llamas y quemarse los pulmones.
Para evitar este peligro, el concursante de El Desafío tenía que medir muy bien el momento de aspirar aire, además de tener que hacerlo por una pequeña boquilla. Esa ausencia de oxígeno ha llevado a que Brasero tuviera que ser atendido durante los ensayos por el equipo médico y también momentos después de realizar la prueba ya en el plató.
Roberto Brasero, en peligro durante los ensayos de ‘El Desafío’
El experto que ha explicado cómo se iba a desarrollar la prueba ha comentado ante las cámaras que el presentador de El Tiempo tuvo complicaciones durante los ensayos. «Tenemos a los servicios médicos preparados. El otro día nos dio un susto en los ensayos, por eso máxima concentración», ha avisado.
Roberto Leal ha apuntado que su compañero de cadena se llegó a marear, por lo que tuvieron que darle «un poquito de oxígeno». Pese a su habitual buen humor de siempre, el toledano estaba mucho más serio de lo que están acostumbrados los espectadores y ha dejado claro que estaba «nervioso».
Tras unas enormes llamas y un puñado de explosiones, el presentador ha superado con creces la prueba, aunque al final ha vuelto a necesitar la ayuda de los médicos. Una vez apagado el fuego que cubría su cuerpo, el concursante ha podido quitarse todas las capas de encima y recibir una mascarilla de oxígeno. Prueba del enorme esfuerzo que ha hecho es que no podía casi pronunciar palabra al ser preguntado por la experiencia.
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