Miguel Poveda cumple uno de los deseos de Manolo Escobar

En el último programa de ‘Lazos de sangre’ hasta la fecha, dedicado a Manolo Escobar, hemos sido partícipes de algo que nos ha dejado sin palabras. Es más, nos ha emocionado mucho. Algo que parecía imposible por fin se ha hecho realidad. Y el protagonista de este momento no es otro sino Miguel Poveda.

Hemos podido ver cómo el cantaor interpretaba, de alguna manera junto a Manolo Escobar, ese ‘Mi pequeña flor’ que dedicó a su hija Vanessa García. Se trata de un precioso bolero que fue compuesto en el año 1979 por Juan Gabriel, hermano pequeño del propio Manolo. No solamente es una canción que causó sensación en aquella época, sino que es una de las favoritas de Miguel Poveda.

Este artista nació en Badalona el 13 de febrero de 1973. Él mismo explicó en ‘Lazos de sangre’ que fue en este lugar donde dio sus primeros pasos en la música, tal y como le ocurrió a Manolo Escobar. Es evidente que esta ciudad acogió a ambos y, lo más importante, les enseñó la importancia de la vida.

En numerosas ocasiones ambos han cantado ‘Qué bonito es Badalona’. Una de las últimas veces que vimos a Miguel Poveda interpretándola fue en el año 2016, cuando fue nombrado como Hijo Predilecto de Badalona. Un gran reconocimiento de la ciudad por su importancia en la música. No faltaron a la cita amigos y familiares, pero tampoco grandes nombres como Joan Manuel Serrat o, incluso, Carmen Linares.

En ‘Lazos de sangre’, hemos visto cómo Miguel Poveda sentía una profunda admiración y un cariño enorme a Manolo Escobar. Él mismo ha reconocido que escuchar canciones del artista le trasladaba automáticamente «a mi barrio, a mi piso y a la tranquilidad de mi sofá”.

Vanessa García confesó que uno de los deseos de su padre era haber podido cantar con Miguel en directo. Desgraciadamente, esta ilusión no pudo hacerse realidad. “Le escuché hablar sobre mí no una, sino varias veces, y quizás por timidez o por respeto nunca le pedí cantar juntos, pero me habría encantado”. Sea como sea, el pequeño homenaje realizado en el documental es todo un sueño cumplido para Miguel y para Manolo, allá donde esté.