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Lydia Lozano, entre lágrimas al confesar el motivo por el que debe ser operada de urgencia

  • Laura Hernández
  • Periodista. Redactora de Happy FM. Pendiente de los nuevos éxitos musicales, los salseos en realities, los dramas de las series turcas, ¡y del Benidorm Fest & Eurovisión!

Lydia Lozano, con el paso del tiempo, se ha convertido en una de las colaboradoras de Sálvame más queridas por la audiencia. Desde hace días no aparece en el programa, y nada tiene que ver con unas posibles vacaciones. Los espectadores no han podido evitar preocuparse por su salud, y no es para menos.

El pasado fin de semana, Lydia Lozano comenzó a sentir unos fuertes dolores. Esto provocó que tuviera que ir a urgencias, donde le comunicaron algo que le dejó completamente en shock. Y es que tiene que ser operada de urgencia debido a que tiene rota la octava vértebra. Un nuevo bache de salud que no hace más que confirmar su mala racha en este aspecto.

Omar Suárez, reportero de Sálvame, decidió acudir al hospital donde Lydia Lozano tenía que acudir para hacerse las pruebas del preoperatorio. Es entonces cuando el joven se encontró a una compañera realmente destrozada. Tanto es así que la periodista se ha derrumbado cuando ha tenido que explicar qué es lo que había pasado.

Pero, ¿qué es lo que le ha ocurrido exactamente ahora? La propia Lydia Lozano lo ha explicado: “Me han dicho que me he roto la vértebra 8 y, como tengo osteoporosis, se me ha pegado a la 7”. Acto seguido, aseguró que “me he hecho análisis, el electro… de todo” y que, inevitablemente, va a tener que someterse a dicha intervención.

En cuanto al postoperatorio, Lydia Lozano ha dado a conocer qué le han comentado los médicos: “Me han dicho que me tome la recuperación muy en serio. Tengo que andar mucho y llevar un chaleco súper incómodo”. Por si fuera poco, deberá estar un par de días hospitalizada. Recordemos que la periodista tiene pánico a las operaciones por lo que, al pensar que tiene que enfrentarse a una nueva, no pudo evitar derrumbarse una vez más: “Tengo mucho miedo. A mí que me dopen, no quiero saber nada”. ¡Mucho ánimo, Lydia!