‘First Dates’: Esther entrega el mando de su vibrador a su cita

‘First Dates’ sigue cautivando a la audiencia gracias a las citas a ciegas entre comensales que no se conocen entre sí. El restaurante más famoso de la televisión acoge cada día a numerosos comensales que esperan que sus citas sean un éxito, aunque en ocasiones se vuelven un auténtico fracaso.
Carlos Sobera ha presentado a invitados de los más variopinto, como es el caso de Esther, una de las participantes del pasado 22 de octubre.

Esther acudió al programa de Cuatro con su amigo Jair con el propósito de que ambos encontraran el amor. El maestro de ceremonias presentó a Esther el que sería su acompañante en la cita Carlos, un chapista de Barcelona poliamorosa.

El catalán se presentó: «Soy una persona poliamorosa, llevo cuatro años con mi pareja y he venido al programa a buscar más tipos de relaciones», mientras que Esther afirmaba: “Mi religión es Tinder, no rezo, yo abro la aplicación porque me ofrece un mundo muy grande de personas de diferentes culturas, sexualidades… una opción muy bonita y muy variada”.

Nada como estar de acuerdo en todos los planes propuestos para disfrutar, como nunca, de esa segunda cita 😉 ¡Hasta mañana! #FirstDates22O https://t.co/x6IbzaH1tz pic.twitter.com/EhHMq5b4m3

— First dates (@firstdates_tv) October 22, 2019

La cena se desarrollo con una conversación distendida que puso de manifiesto que ambos se gustaban entre si. En medio de la cita, Esther hizo un alto ene l camino y acudió con su amigo Jair al baño para comentar sus citas: «Me encanta, es súper mono y tan como yo. Estamos hablando de juguetes sexuales y me voy a poner mi vibrador porque hemos hablado de sexo, me he excitado y me ha hecho tilín».
Esther confesó que llevaba un vibrador introducido en sus partes íntimas y le quiso hacer entrega del mando que controla la intensidad del mismo a su amigo Jair, para que este lo manejase desde su mesa.
En el transcurso de la cita, Jair acudió a la mesa de su amiga y le entregó el mando a Carlos, el chapista de Barcelona, mientras tomaban el postres.

A ambos les gustó el juego y decidieron en la decisión final volver a tener una segunda cita. «La tendría con él y con Cecilia, su pareja, porque me ha transmitido muy buen rollo y es lo que busco en una persona». Carlos por su parte también lo tuvo claro: yo también volvería a quedar con ella porque me ha caído muy bien, me ha gustado su manera de ser y de ver las cosas».