HappyFM
Celebrities

Carmen Lomana desvela sus trucos para tener una piel perfecta

Los trucos infalibles de Carmen Lomana para cuidar su piel

Carmen Lomana desafía a todas las leyes de la naturaleza. La empresaria luce una piel y una melena envidiables incluso para mujeres mucho más jóvenes. Son muchas las personas que la tienen como autentica inspiración, al ser una mujer todoterreno, independiente, elegante y con una clase y un saber estar que en estos tiempos cuesta encontrar.

Tras pasar una cuarentena sin parar de compartir con sus seguidores su día a día en su casa, ubicada el barrio de Salamanca, Carmen Lomana ha puesto rumbo a uno de sus sitios favoritos en el mundo: Marbella.

La socialité acaba de lanzar un libro, en el que explica la clave de su éxito, y en el que habla de las claves para estar bien por dentro, y también por fuera. Un libro en el que desvela algunos de sus rituales de belleza infalibles, en los que lleva confiando muchos años.

Carmen Lomana recomienda en su libro tratamientos corporales, faciales, y todo tipo de productos de belleza que utiliza en su día a día. Y viniendo de una de las mujeres españolas que más se cuidan, cualquier consejo suyo es digno de probar, porque si la empresaria lo recomienda, eso significa que funciona.

En su libro explica que la clave de su físico es que se realiza casi tantos tratamientos como Cleopatra, y que el mayor secreto de la belleza es la constancia. Por ese motivo, ella se cuida durante todo el año.

La empresaria recomienda todo tipo de marcas en su libro, desde marcas de lujo hasta algunas lowcost que han sorprendido a sus seguidores. Para el rostro recomienda el mundialmente famoso serum Night Repair de Estée Lauder, y la crema de día de la misma marca, Day Wear. En cuanto a firmas low cost, Carmen Lomana ha sorprendido al asegurar que ninguna crema le va mejor que Nivea.

Nada me deja la piel mejor que la Nivea de caja. Me la pongo a modo de mascarilla, con mucha cantidad, y después, con el vapor que se va generando en la ducha, va penetrando y cuando salgo, cojo una toallita de felpa y me la paso para retirarme el resto que me queda sobre el rostro» confiesa en su libro.